Durango municipio: la elección de tres proyectos
En Durango Alejandro González Yáñez es el hombre en quien confía el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Lo hemos dicho y repetido en este y otros espacios. No es Armando Navarro mucho menos Rosendo Salgado, sino Gonzalo, quien por sobre todas las cosas le ha generado los mejores dividendos en la entidad a la causa lopezobradorista.
El Movimiento de Regeneración Nacional en el Estado carece de estructura sólida. El resultado histórico de la pasada elección federal aquí y en el resto del país, se debió mayoritariamente al voto ciudadano masivo provocado por el hartazgo social, pero en Durango, sin duda la maquinaria del Partido del Trabajo fue decisiva.
Quizá en el pasado y luego de los años dorados del petismo local, Alejandro González Yáñez se vio en la necesidad de negociar dadas las condiciones políticas desfavorables para su partido y sus intereses personales, sin embargo, hoy el transformado entorno le da las armas necesarias para pelear por sus objetivos, incluso cuando tenga que combatir contra el grupo morenista que no le respalda.
La decisión de pedir licencia ante el Senado de la República para buscar la candidatura común entre Morena, PT y Partido Verde a la presidencia municipal de la capital duranguense, ciertamente no fue tomada a la ligera. Hay algo o alguien que motiva y ampara a Gonzalo Yáñez que lo llevó a montar toda esa maniobra para presentar su documentación ante la autoridad electoral.
Es obvio que el también conocido coloquialmente como "El Tirantes" no es un político improvisado. Hoy a Gonzalo se le escucha muy confiado en la decisión que habrá de tomar en próximos días el Tribunal Electoral del Estado y, aunque por el momento todo depende de ello, el petista se planta y se aprovecha de la partición que separa a Morena en Durango.
No sería la primera vez que Gonzalo Yáñez baje a alguien de su aspiración para quedarse con todo. Se la hizo a Otniel García Navarro en la pasada elección cuando ya le habían levantado la mano, y no dudará en hacer hasta lo imposible por arrebatarle en esta ocasión la candidatura a la alcaldía de la capital del Estado. Por lo pronto, la moneda está en el aire.
La elección local en puerta se viene complicada, sumamente cerrada. La batalla será férrea pues están en juego dos proyectos políticos y uno más dividido: el del gobernador José Rosas Aispuro Torres con su candidato panista, Jorge Salum del Palacio; el de José Ramón Enríquez que busca la reelección y el de las dos Morenas, que ya sea con Otniel o con Gonzalo, pretenden enarbolar la bandera de la cuarta transformación en Durango.
Tal vez como nunca en la historia político electoral del Estado se había visto tan ensañada lucha por las candidaturas y no es para menos, pues no es en sí la presidencia municipal de Durango el objeto de codicia, más allá de ella, las miras de todos los aspirantes en especial la de Gonzalo, está puesta la elección del 2022.
EN LA BALANZA.- Por otra parte en el Partido Revolucionario Institucional no se hace mucho ruido. Con recursos limitados y ya sin el respaldo del poder enfrentarán la contienda a sabiendas que el sentir social tampoco les favorece. Sin embargo nada está escrito para nadie y habrá que esperar a que den inicio las campañas electorales, para saber si han aprendido algo bueno de sus últimas derrotas.
CERROS SECOS Y PELONES... Y en la Laguna de Durango, bastión político del PRI, la situación electoral para el tricolor no es mejor. Representantes de organizaciones y sectores agremiados al Partido Revolucionario Institucional de Gómez Palacio, acudieron ayer a las oficinas del Comité Municipal para manifestar su desacuerdo con la planilla que, a través de redes sociales, el dirigente estatal, Luis Enrique Benítez Ojeda dio a conocer sobre los candidatos a regidores gomezpalatinos.
Twitter: @Vic_Montenegro