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Verdades y Rumores

Por el Agente 007

Los que siguen batallando harto para convencer a los coahuilenses de que el Gobierno de la Cuarta Transformación sí busca mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos menos favorecidos son el superdelegado Reyes Flores y el senador Armando Guadiana, quienes se han vuelto expertos en eso de sacarles la vuelta a los temas incómodos, como los cortes de luz de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a las empresas municipales de agua, que han dejado sin el vital servicio a miles de ciudadanos en La Laguna, o el cobro a lo chino de diez millones de pesillos de las partidas federales que realizó la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a SIMAS Torreón; eso sin mencionar el limbo en el que se encuentran las estancias infantiles del estado.

Sin embargo, la más reciente preocupación es la visita que realiza por el país la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet; no solo porque los recursos federales para la búsqueda de desaparecidos también se han visto mermados, sino porque durante su gira la expresidenta de Chile tendrá en Coahuila una mesa de trabajo con el gobernador Miguel Ángel Riquelme, quien funge como coordinador de Derechos Humanos de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), y donde los colectivos de familiares de desaparecidos se encuentran muy decepcionados del Gobierno federal, por lo que don Reyes y el senador Guadiana han preferido dejarle el paquete al Gobierno del estado, para que se haga bolas con las exigencias de los colectivos coahuilenses, y qué mejor, la alta comisionada sea atendida por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los secretarios de Gobierno, legisladores y el fiscal general. Nuestros subagentes, que todo lo oyen, dicen que cada vez son más malabares los que tienen que hacer los representantes de la Cuatro T en Coahuila para no generarle ruido al preciso, y hacer como si en el estado todo marchara entre “amor y paz”.

Y es que mientras son peras o son manzanas, las dependencias federales en La Laguna siguen esperando que les llegue el cambio, en tanto los encargados ven pasar los problemas cómodamente con los pies arriba de sus escritorios, como el caso de Óscar Gutiérrez Santana, encargado en la región del Organismo de Cuencas Centrales del Norte, a quien se le pegó eso de andar desquitándose con la ciudadanía lo que no logra con las paramunicipales, al mejor estilo de la CFE; y mientras los canales de riego de Lerdo y Gómez Palacio se desbordan en varios tramos, don Óscar prefiere andar escudriñando en los adeudos del Simas Torreón para ver cómo mete en más apuros a la ya atorada empresa municipal. Incluso dicen que los que ya están haciendo su comisión para solicitar de nueva cuenta la salida del funcionario son algunos representantes de los módulos de riego, que exigen trato igualitario, pues siguen sosteniendo que la distribución del líquido en los ciclos agrícolas se realiza a discreción, mejor dicho, favoreciendo a quienes mejor se portan con los altos funcionarios encargados de vigilar la distribución de agua en nuestra región, aunque, como de costumbre, los afectados dicen que estos vicios son el pan de cada administración.

¿Se acuerda, estimado lector, de que aquí le contamos sobre la estructura que pretendía crear Morena con los ciudadanos y lideresas descontentas por las promesas incumplidas de los dos únicos partidos que han gobernado Torreón: PRI y PAN, y adonde llegó incluso el músculo clientelar de don Luis Fernando Salazar y su patrocinador, digo, asesor Miguel Batarse, quien prometió hasta trabajo? ¿Pues qué cree? También los nuevos profetas fallaron, y los esperanzados colonos del poniente se quedaron esperando, ya que las pocas despensas que repartieron fueron para unos cuantos, y una sola vez. El incumplimiento llegó a oídos del diputado blanquiazul de Coahuila Marcelo Torres, quien ni tardo ni perezoso aprovechó el descuido de sus excompañeros de partido para reunir en la Colonia Moderna a un pequeño grupo personas que aún no deciden a quién mostrar sus afectos políticos para tratar de llevarlos consigo y de paso le vayan hallando el camino a la alcaldía en unos añitos. Nuestros subagentes, disfrazados de líder acarreado, nos informan que don Marcelo tuvo para todos en su emotivo discurso: criticó a la incómoda prensa que nomás anda de preguntona molestando a don Jorge Zermeño y sus aliados; también les sembró la semilla del temor ante el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de acabar con la cuenca lechera en La Laguna y quitarles el subsidio a las estancia infantiles; y para restar, le dedicó buena parte de sus palabras propagandísticas a su excompañero de Acción Nacional, hoy morenista, Luis Fernando Salazar, de quien dijo no es una persona de fiar. Vaya que don Marcelo, que creyó ser el mesías del PAN para tratar de asegurar desde ahorita que a Torreón no se lo lleve ni el PRI ni Morena en las próximas elecciones, lo único que logró fue confundir más a los ciudadanos de esas colonias del poniente, que terminaron por concluir que definitivamente ¡no hay a quién irle!

Los que andan desatados cumpliendo con la cuota diaria de infracciones son los estrictos agentes de Tránsito y Vialidad de Torreón. Quienes tienen la instrucción de entregar multas a diestra y siniestra, o de lo contrario los bajan de la patrulla o motocicleta y los dejan a pie dando vialidad en un abandonado crucero. Resulta que después de mucho tiempo fue terminada la miniglorieta que está al final del bulevar de los Grandes Pintores a espaldas del fraccionamiento Las Etinas, específicamente junto al Multideportivo Oriente; claro que la acción de habilitar la vía es muy buena, beneficia a los vecinos del lugar y da mayor acceso al edificio del Poder Judicial de la Federación, pero eso no importó al agente de tránsito que vio un área de oportunidad para cumplir con la cuota e impuso más de veinte multas a los vehículos que estaban estacionados junto al camellón central de la vía frente al centro deportivo, provocando que los usuarios salieran en masa a mover sus carros cuando ya era demasiado tarde. Algunos de los afectados que salieron de la alberca escurriendo agua en plena calle reclamaban al oficial su proceder, y la única respuesta fue: “pague su multa”. Lo que muchos se preguntan es por qué si el departamento tiene tanto afán por repartir multas, no se da una vuelta más seguido por el popular Distrito Colón, donde de jueves a sábado los conductores se siguen estacionando donde quieren, obstruyen el paso a los peatones, no respetan las cocheras de los vecinos y generan un caos que de seguro significaría una buena cantidad de ingresos al Municipio por hacer cumplir la ley. Claro, los mal pensados sugieren que los dueños de muchos negocios del sector son tan influyentes que han logrado ahuyentar a los agentes de tránsito y los operativos con grúas que hace un par de meses había iniciado con buen resultado el Ayuntamiento. ¿Será?

Luego de que los tres municipios de la Comarca Lagunera, a través de sus áreas de tesorería e institutos encargados de la planeación, no es sarcasmo, salieran con sus documentos viejos a refutar los indicadores de finanzas públicas y gasto público que presentó el Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) Laguna, argumentaban que se gastaba más en nómina que en obra pública. Incluso algunos, como el director del IMPLAN en Gómez Palacio, Lerins Varela Castro, tacharon las mediciones de incompletas y limitadas, además de que generan una percepción negativa entre la población sobre el manejo de los recursos. En Lerdo les pidieron hacer uso responsable del manejo de la información referente a los estados financieros para no confundir a la ciudadanía ni decir verdades a medias; también en Torreón les señalaron que su información no corresponde a la realidad. Ante estos desmentidos, el CCI se tardó varios días en dar una contrarréplica, y fue mediante un escueto comunicado que se defendieron con el argumento de que utilizaron una metodología uniforme, y que su chamba, en lugar de acudir a las diferentes dependencias, fue el sacar la información desde sus escritorios, a través de las diferentes plataformas de transparencia de los mismo municipios, así como de estados financieros y de las propias Auditorías Superiores de Coahuila y Durango. Aquí hay de dos sopas, estimado lector: o los Ayuntamientos suben a sus plataformas lo que quieren, o este organismo de la sociedad civil prefiere evitarse la fatiga y no contrasta la información, dedicándose a lanzar puros dardos al aire.

Escrito en: quien, siguen, ciudadanos, hacer

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