Milicianos del grupo Estado Islámico emboscaron a efectivos del gobierno en el desierto de Siria, desatando dos días de enfrentamientos que dejaron una veintena de soldados muertos, informó el sábado una organización que monitorea la guerra.
Una milicia progubernamental confirmó la emboscada, diciendo que había enviado efectivos para liberar a los dos batallones cercados.
El Estado Islámico perdió en marzo sus últimos territorios en Siria después de meses de batallas con combatientes dirigidos por kurdos y respaldados por Estados Unidos en la provincia de Deir el-Zour, en el oriente del país.