Morena: todo o nada
Hace unos días la Sala Regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación publicó la sentencia con la cual se invalidó la coalición entre los partidos del Trabajo, Verde Ecologista y Morena, que previamente había dado por buena el tribunal electoral a nivel local.
Con esta determinación de la última instancia judicial, considerando que es prácticamente imposible que la Sala Superior del máximo tribunal electoral acepte analizar el último recurso interpuesto por el Partido del Trabajo para salvar la coalición, estamos a punto de ver el final del desaseado proceso por el cual se definirán los candidatos de Morena en los municipios del estado, con un retraso en campañas de casi tres semanas respecto a sus contendientes, lo cual separará a los candidatos de Morena que realmente tienen apoyo popular de quienes esperaban seguir con la inercia de la elección presidencial del año 2018.
En este mismo espacio escribí que las elecciones intermedias que se llevarán a cabo el próximo dos de junio eran el preámbulo de la elección para elegir gobernador en 2022. Los ganadores de esta elección intermedia, especialmente en el caso de la capital del estado, tendrán una clara ventaja dentro de sus respectivos partidos para pelear por la candidatura a la gubernatura que se renovará en ese año, además de contar con todo el tiempo de gobierno para tener presencia en medios de comunicación.
En este contexto se pueden entender los golpes bajos entre las dos facciones de Morena a nivel estatal, que a su vez representan a grupos antagónicos a nivel nacional. Con la sentencia del máximo tribunal electoral del país lamentablemente quedó evidenciado lo que el grupo a favor de la coalición entre Morena y el Partido del Trabajo, acompañados del Partido Verde, fue capaz de hacer con tal de quedarse con la candidatura a la capital del estado, al presentar documentación sin valor ante la autoridad electoral, además de elegir candidatos sin ninguna posibilidad de triunfo en las demás ciudades importantes del estado, demostrando que lo único que importaba era impulsar al candidato de la coalición en la capital del estado como antesala a la gubernatura en el 2022.
Aunque todavía falta la inscripción de los candidatos de Morena ante la autoridad electoral, la percepción de la ciudadanía sobre los pleitos internos seguramente pesará en la elección más importante, la de la capital del estado, con lo que se percibe una campaña con mayores posibilidades por parte de los candidatos del PAN y Movimiento Ciudadano y con menores posibilidades quién resulte candidato de Morena.
Al no seguir las reglas internas de Morena e impulsar una coalición basándose en documentos que la última instancia electoral consideró apócrifos, lo que además evidenció la actuación del tribunal electoral local, el grupo de personas que idearon esta estrategia política apostando todo o nada en una sola apuesta para hacerse de la candidatura a la presidencia municipal de Durango no calcularon las consecuencias de perder la apuesta y ahora el candidato, quién sea, de Morena a la capital del estado tendrá que remar contra corriente para remontar la desventaja que lleva.
Twitter: @jesusmenav