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LETRAS DURANGUEÑAS

Me parece que estoy vivo

Me parece que estoy vivo

Me parece que estoy vivo

E. ANTONIO TORRES GONZÁLEZ

Desde la puesta de sol, creo que estoy vivo.

Me duelen huesos, coyunturas, ausencias,

besos, humedad siluetas pendientes

de una soga tejida con retazos de memoria.

Me duele tu cuerpo evanescente trasminando

las falanges sin punto de llegada.

Y digo que estoy vivo porque escucho

el batir de las auroras, el siseo de la lluvia,

el traqueteo de trenes escampando

en las costillas, penumbras del andén

que recorrías en cada letra de los sábados.

Porque siento cantar caracolas en el bies

de luna acorralada por aullidos de piedra,

en los arpegios de viento que anidan

resquicios de tu sombra me parece

que estoy vivo.

Despedidas

Recorro el andén, a mi izquierda:

una sombra rehúye la luz cintilante de las lámparas.

(Tu blusa me mira pendiendo del buró).

Los trenes parten con alas de murciélago,

su silbo esparce adioses por el aire.

(Tu negra desnudez perfila silencios en la aurora)

Resuenan los pasos en el amplio pasillo de la noche,

las maletas llevan aroma secreto de las bocas

vertidas en la piel y la nostalgia.

Ah, de los labios que murmuran su amor

en la profunda herida del camino.

(Mis manos ascienden tus escarpados pechos)

De nuevo los pasos inundan de prisa el laberinto,

abordan el viaje guardando un te quiero en la fatiga.

(Un rayo de luna irrumpe en tus pezones).

Escrito en: LETRAS DURANGUEÑAS estoy, trenes, vivo, sombra

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