La asesinaron con saña en su hogar

Solo unos minutos después de haberse separado de su esposo e hijos (él se fue a un centro comercial y ellos a la escuela) fue asesinada una mujer de 38 años de edad en un domicilio de la colonia FOS La Virgen II.

La víctima, identificada como Adriana Arellano Lobatos (38 años) estaba sola en su vivienda de la calle San Judas cuando ocurrió la tragedia, que en un primer momento fue vista por los bomberos como un incendio simple.

Fueron los propios habitantes del predio quienes, con cubetas de agua, se acercaron para apagar el fuego, de tal forma que cuando arribaron los bomberos ya prácticamente no había llamas. Evitaron, incluso, que el jacal sufriera daño estructural.

Sin embargo lo que encontraron fue peor que cualquier pérdida material: entre un montón de bienes quemados -entre sábanas, cobijas y otros objetos combustibles- estaba el cadáver de Adriana con quemaduras en el 100 por ciento de su cuerpo.

La inspección inicial del Servicio Médico Forense permitió, además, dar cuenta de que la mujer ya había muerto antes de que el fuego iniciara, pues tenía una herida profunda en el cuello y traumatismo craneoencefálico severo, aparentemente propinado con un tipo de martillo.

El fuego, por otra parte, se inició de manera intencional en la cama en que quedaron los restos de la madre de familia y de ahí comenzó a extenderse a la fachada sur del domicilio; el asesinato fue obvio desde el primer momento.

Cabe señalar que luego del aviso de las autoridades, los familiares (entre ellos la pareja de víctima) arribaron al lugar con varias bolsas de despensa, así como un pequeño pastel, mismo que comerían en el festejo familiar del Día del Niño.

Tanto el viudo como otros familiares de Adriana y algunos vecinos fueron llevados a declarar para establecer las primeras líneas de investigación.