En el momento más crítico desde su privatización, con pérdidas de 6 mil 58 millones de pesos al primer trimestre del año, 67.44% más de las registradas en el lapso de 2018, Teléfonos de México enfrenta otro procedimiento por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones, éste por presunto desacato al esquema impuesto por su condición de dominante.
Estamos hablando de no atender, o hacerlo a medias, la exigencia de compartir sus redes fijas bajo esquemas de alquiler a sus competidores, lo que se constituye como una práctica monopólica relativa.
Aunque el inicio de la indagación lo sustenta una denuncia, cuyo remitente permanece en el anonimato, lo cierto es que el organismo llevaba dos semanas analizando el impacto real de la regulación asimétrica impuesta a la firma del magnate Carlos Slim.
En el ejercicio se detectó que ésta seguía manteniendo un dominio asfixiante de mercado, acaparando vía su matriz América Móvil, 52 de cada 100 conexiones de internet.
La firma como tal tiene un portafolios de 10 millones de usuarios únicos y 22 millones 360 mil unidades generadoras de ingresos, de las cuales 9.68 millones son de clientes que ocupan banda ancha, y 12 millones 666 mil usuarios de teléfono fijo.
En el marco de la regulación asimétrica se ordenó la separación funcional de la empresa, lo que no se ha concluido totalmente.
Justo una de las ramas apuntaría a la administración de su estructura de redes fijas, en afán de darle acceso a mayoristas.
En el marco, el propio IFT había convocado a una consulta pública y análisis del impacto regulatorio, cuyo cierre está previsto para el 27 del mes que corre.
Inconforme con las medidas impuestas en su contra, Telmex había aducido que le parecía injusto que las firmas entrantes se beneficiaran de su infraestructura, lo que las exime de las colosales inversiones que a su vez realizó la empresa para crearla.
Y aunque la promesa hablaba de seguir aun así invirtiendo para ensanchar las redes, lo cierto es que el monto ha ido menguando.
Durante el primer trimestre del año éste fue de 2 mil 99 millones de pesos, equivalentes a 110 millones de dólares, cifra inferior a la realizada por la competencia. Por ejemplo, Izzi la firma de televisión de paga, telefonía e internet de Televisa, apostó en el lapso 164 millones de billetes verdes.
Durante el periodo, Teléfonos de México registró ingresos por 23 mil 278 millones de pesos, lo que representó una caída de 1% frente a la cifra registrada en el mismo lapso de 2018.
Aunque la empresa ha señalado reiteradamente que está abierta la posibilidad de usufructo de su infraestructura con tarifas reguladas por el IFT, la competencia se queja de artilugios para cerrarles el paso.
¿Todos contra Telmex?
BALANCE GENERAL
Aunque el nuevo esquema jurídico que permite convertir a las sociedades de inversión de las Afore en fondos, lo que implica mayor flexibilidad para invertir el ahorro de los trabajadores con proa a su retiro, ofrece una vía de mayor riesgo, pero mejor rendimiento en la alcancía para una pensión digna para quienes laboran en el sector privado, el siguiente paso apunta a los servidores públicos.
Desde la Secretaría de Hacienda se analiza un ramillete de alternativas que oscilan desde elevar la aportación gobierno-trabajadores de 11% a 14%, hasta ofrecer facilidades para que las entidades federativas capitalicen sus fondos, pasando por incrementar la edad de retiro.
El escenario afecta a los trabajadores federales estatales y municipales pasando por los que laboran en universidades públicas y bancos de desarrollo.
VEHÍCULOS PELIGROSOS
Abierta la frontera norte del país al ingreso de automóviles usados procedentes de Estados Unidos, el actual gobierno está realizando una campaña para regularizarlos, alegando razones de seguridad.
De acuerdo con la exposición de motivos, muchos de los vehículos sin papeles se utilizan para cometer delitos justo por la falta de posibilidad de rastreo.
Aunque no hay certeza aún del monto del trámite, lo que podría alentar o inhibir a los propietarios, la medida no le gusta a los productores locales que han pugnado por regresarlos a su lugar de origen o decomisarlos y destruirlos.
La mayoría de ellos se vende justo por ya no pasar las rigurosas medidas en materia en polución del país del norte.