HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
En el paraíso terrenal la serpiente incitó a Eva a que comiera el fruto del Árbol del Bien y del Mal.
Eva, que no necesitaba mucho para ser incitada, comió entonces la manzana.
Por consecuencia Adán la comió también.
El Señor, irritado -el Dios del Antiguo Testamento no necesitaba mucho para irritarse-, expulsó del paraíso al hombre y la mujer.
Salieron ellos del edén, y sin darse cuenta se tomaron de la mano y luego se entregaron uno al otro por primera vez.
Comentó el Padre, severo:
-Acaba de nacer el pecado.
Con suave sonrisa lo corrigió el Hijo:
-No, padre. Acaba de nacer el amor.
¡Hasta mañana!...