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VANESSA BARDÁN PUENTE

En el laberinto uno no se pierde, se encuentra...

LA VIDA COMO EL JUEGO DE SERPIENTES Y ESCALERAS

PSICOTERAPEUTA VANESSA BARDÁN PUENTE

La vida es como el juego de Serpientes y Escaleras, en él se pierde y se gana, se sube y se baja, ¿Acaso la vida no es también un conjunto de retos inesperados que en muchas ocasiones nos hacen avanzar o retroceder casillas de manera sorpresiva? Un amor fallido, una propuesta de trabajo, un accidente, un negocio, una enfermedad, una traición, situaciones que de repente nos arrasan y nos revuelcan como olas.

Sin duda qué bien se sienten las escaleras de la vida, subir, rápido, con premios, adulaciones, amistades genuinas, reconocimiento, abundancia.

Que difíciles son las serpientes, de un momento a otro, nos enfrentan a la soledad, carencias, frustración, desamor, enfermedad.

Pienso en todo esto y reflexiono ¿qué es lo importante? ¿siempre subir? ¿nunca caer? ¿qué hacer?

Tenemos temor a sufrir, cuando se nos olvida que viene implícita en el contrato de vivir, pensamos que solamente venimos a ser felices, pero abajo del contrato con letras más pequeñas incluye una dosis de sufrimiento, solamente podemos decir que hace frío cuando conocemos el calor. El sufrimiento forma parte del contrato con la vida, te hace sensible, te hace voltear a ti mismo y entrar a contactar con lo profundo. La experiencia de la tristeza nos trae un mensaje de reflexión, introspección, es la ocasión para mirar hacia adentro, poner distancia, recogernos. Te hace tocar tu parte sabia, espiritual, profunda y silenciosa en donde puedes escuchar tu sabiduría interna y tomar mejores decisiones, es esa la parte que siempre está ahí y te habla quedito.

¿Para qué es tanto cambio en nuestras vidas? Para: revisar, reconsiderar, repasar, reacondicionar, reparar, reestructurar, reconocer, recapacitar, rectificar, remediar, reformar. La vida no es lineal, son cambios, son ajustes, es movimiento, transformación, no aplican reglas. Aprende a surfear las olas, ninguna es igual a otra, el viento nunca es constante.

La esencia de la vida es ir hacia adelante, fluir aceptar lo que llega y aceptar lo que se va, disfrutar de lo nuevo y decir adiós a lo que se marcha con el corazón sereno, sin oponernos a lo que es y a lo que somos. Siempre habrá caminos que cruzar, no hay un solo camino, hay muchos caminos, siempre habrá sorpresas o desilusiones, lo que no debe suceder, es dejar de intentar continuar en el juego, a pesar de los años, a pesar de los daños.

Pareciera también que la vida es como una montaña rusa, hay altos y bajos, grandes sustos, subidas lentas y sitios en los que se nivela. La única diferencia en esta montaña rusa, es que cada vez que te paras te bajas en un sitio completamente distinto a donde te subiste.

Escrito en: VANESSA BARDÁN PUENTE vida, contrato, rusa,, hacia

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