Todos los días afrontamos imprevistos, la vida nos depara muchas sorpresas. También nos da inconvenientes y situaciones que no son fáciles de afrontar y que nos llenan de dudas en cuanto a lo que debemos hacer. En casos así, deseamos tener consejos o palabras de inspiración que nos aclaren el camino y nos ayuden a encontrar respuestas, puntos de apoyo emocional que nos hagan más fácil enfrentar la soledad propia a la que nos enfrentamos quienes dirigimos algo.
Los libros son un recurso muy efectivo e interesante, pero estamos en un mundo dinámico en el que nuestro tiempo se muestra escaso. Las exigencias diarias y, por qué no reconocerlo, una cierta pereza en nuestros días de descanso, hacen muy difícil acceder a este recurso. Por eso, cuando encontramos un artículo periodístico breve, interesante, que nos pone frente a reflexiones que nos mueven, nos damos tiempo para aplicar en nuestra vida lo leído y también nos damos tiempo en nuestros descansos, para ahondar más en estas reflexiones.
AQUÍ ESTÁN ALGUNAS DE ESTAS REFLEXIONES:
La vida de la mayoría de la gente es un reflejo de su grupo de iguales. Estamos rodeados de entornos tóxico y entornos estimulantes, entornos que jalan hacia abajo y aquellos que nos empujan hacia arriba; entornos que nutren nuestra confianza y entornos que alimentan nuestro miedo, entornos que sacan lo mejor de uno mismo y entornos que reprimen todo nuestro potencial.
No hay nada peor en esta vida que el estar rodeado de personas pesimistas, quejumbrosas, victimistas y derrotistas que tienen como estilo de vida las excusas y la negatividad. Tenemos que cuidar escrupulosamente con quien pasamos nuestras horas.
Siempre habrá quienes te critiquen, quienes te alaben y quienes no te entiendan. El precio del éxito es siempre el mismo: la crítica, la envidia y la incomprensión. Al destacar en cualquier ámbito de la vida, el resto de la gente observa atentamente y, a veces por convicción o por cuestiones personales, hacen comentarios negativos contra quien está en el centro de la mira. Esto es inevitable y hay que lidiar con ello -algo que no todos hacen bien y que hay que aprender a manejar para no venirse abajo-. Las críticas siempre ponen a prueba la confianza en uno mismo. Evidentemente también hay fans, seguidores que apoyan, entienden y admiran al que es señalado por otros. La madurez emocional es esencial para mantener el equilibrio mental sin dejarse llevar ni por las críticas ni por los elogios. Todo en la vida es cuestión de equilibrio. Uno debe mirarse en el espejo y saber quién es.
Si no tienes nada diferente y mejor que los demás, no compitas. El éxito de una persona está en base a la diferencia. La primera pregunta que debemos hacernos es: ¿Que tengo yo que los demás no tienen? ¿Qué ofreces? ¿Cómo lo ofreces? ¿Eres capaz de tener visibilidad-que la gente te vea? Si no tienes algo que te diferencia y te hace mejor que los demás, tus posibilidades de éxito son muy limitadas, estas en el promedio, eres uno más.
Tenemos que lograr que ser accesible se convierta en una religión en los negocios y en la vida privada.No se puede ser líder a distancia, entre cuatro paredes, encerrado en la cueva, sin contacto con la gente. El líder esta permanentemente con la gente y sumamente accesible para todos. El liderazgo es un deporte extremo de contacto. El líder está siempre alrededor de su equipo, inspirándolo, compartiendo su visión pidiendo opiniones y compartiendo las suyas. La buena o mala comunicación es lo que motiva que las buenas relaciones personales se fortalezcan o se aniquilen. Sin comunicación personal no hay liderazgo. Debemos ser no solo accesibles sino también acceder. Si el dialogo no surge, el líder está obligado a generarlo.
Podemos tener más de lo que tenemos porque podemos convertirnos en más de lo que somos.No hay mejor inversión que la que se hace en uno mismo. Tu desarrollo personal es tu destino. Cada libro que lees, cada conferencia, seminario o curso al que asistas, cada contacto que conoces suma y te hace crecer. El aprendizaje es el comienzo de la riqueza, es el comienzo de la espiritualidad. Buscar y aprender es el comienzo de los milagros. Lo que obtienes es consecuencia directa de la persona en la que te has convertido.
Al final, todos somos el resultado de nuestras decisiones. La libertad individual siempre está a nuestro alcance. Cada decisión, por pequeña e insignificante que parezca, va creando nuestro futuro. Cada decisión trae consecuencias en uno u otro sentido. La suma de todas nuestras decisiones conforma nuestro destino. Decidir hacer o no hacer una llamada puede tener un gran impacto en nuestra vida; entablar o no entablar una conversación con un desconocido, también; enfrentarte a tu jefe, lo mismo. Lo importante es que tú decides y con ello, eres siempre, para bien o para mal, el responsable de tus decisiones. El no hacer nada es en sí una decisión.