¿Cómo se limpia correctamemte el brócoli?
Debido a su riqueza de nutrientes y antioxidantes, los expertos recomiendan consumir verduras crucíferas como el brócoli varias veces por semana. Pero, para consumir el brócoli fresco de una manera segura, ya sea crudo o cocido, los consumidores deben limpiarlo primero.
Una parte necesaria del proceso de limpieza del brócoli es quitarle las hojas y pelar el tallo, así como también todas las áreas fibrosas o ásperas, con un cuchillo pequeño. Si hay partes que estén decoloradas, abolladas o dañadas de alguna manera, estas deben cortarse, ya que pueden crecer bacterias en las mismas.
El brócoli suele infectarse con áfidos en la parte de atrás de las hojas y con tres tipos de gusanos de repollo. Para quitar estos y otros insectos y gusanos, el brócoli debe ponerse en remojo, cabeza abajo, durante media hora en agua salada con una razón de 1 cucharadita de sal por cada cuarto de galón (1 l) de agua. Después del remojo en agua y sal, se debe escurrir y enjuagar bien con agua corriente.
LIMPIEZA EN SECO
Secando el brócoli minuciosamente con un paño limpio o con toallas de papel se eliminan las bacterias que queden y se evita que se ablande y se llene de moho en el refrigerador, en caso de no usarlo todo después de lavarlo. Debe cortarse y prepararse sobre superficies secas y desinfectadas.
ENJUAGUE CON VINAGRE
Para una protección adicional contra las bacterias, el brócoli puede limpiarse con vinagre o con una solución de limón. Mezcla 1 parte de vinagre o de jugo de limón con 3 partes de agua y usa esa solución para rociarlo, tomando la precaución de humedecer todas las hendiduras y áreas con textura. O sumerge el brócoli en una mezcla de vinagre o de limón.