Seis niños en rehabilitación por drogas
Por adicción a drogas como la marihuana, el solvente o el cristal, seis niños reciben atención en el Centro de Rehabilitación Infantil Analco (CRIA), el único apto para menores de edad en todo el estado de Durango.
Con base en los casos que ha recibido el sitio en los últimos tres años, se ha determinado que las sustancias de mayor consumo entre niños duranguenses son: marihuana, metanfetamina, mejor conocida como cristal; alcohol, tabaco, medicamentos controlados, hongos y LSD (dietilamida de ácido lisérgico).
De acuerdo con Salma Dalia Guzmán Daher, directora del DIF municipal de Durango, organismo a cargo del CRIA, los menores han comentado que las pastillas, como diazepam, las conseguían a un costo de cinco pesos, lo que habla del fácil acceso a las sustancias.
Asimismo, han descrito que el primer contacto con la droga lo tuvieron en la calle con algunos vecinos. La directora destacó que por lo general pertenecen a familias que se enfrentan a situaciones de riesgo, como el que los padres tengan que trabajar todo el día y los menores se encuentren solos.
Los solventes son otra sustancia que gana víctimas puesto que es barato, indicó.
Cabe mencionar que la ley prohíbe la venta de estos productos a menores, pero no se respeta o hay adultos que se prestan para comprar la sustancia.
ATENCIÓN
Los seis usuarios del CRIA tienen entre 12 y 15 años; sin embargo, sus reglas permiten el ingreso a niños desde lo ochos años y se ha tenido pacientes de esa edad.
Guzmán Daher precisó que el centro lleva en operaciones 12 años, tiempo en el que ha atendido a mil 310 menores, de los cuales 503 han recibido tratamiento residencial.
Una de las razones es que no todos los pacientes requieren el internamiento, sino terapias. Pero la otra causa por la que no se quedan en el centro es el rechazo de los padres.
“No todos los papás aceptan que sus hijos tienen problemas de adicción”.
El consumo de drogas ha incrementado a grado de que el CRIA no atiende solo a menores de la capital, ha recibido niños de Súchil, Guanaceví, Santiago Papasquiaro, Tepehuanes, Vicente Guerrero, Gómez Palacio, entre otros.
Pese a que este tratamiento se aplica en nueve meses, los cuales se dividen en tres meses de internamiento y seis de seguimiento, con especialistas, se estima que el 35 por ciento de los pacientes recae ya que en casa no reciben el apoyo de contención que requieren. Uno de los riesgos es que el 30 por ciento de estos menores vive con padres, hermanos, tíos u otros familiares adictos a las drogas por lo que es “casi imposible" evitarlas.