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La Raya del Tigre

A un año del triunfo, AMLO ya tiene reclamos de 'los de abajo'

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A un año del triunfo, AMLO ya tiene reclamos de 'los de abajo'

RUBÉN CÁRDENAS

Se cumple hoy un año del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador, quien se convirtió en presidente de México después de dos participaciones infructuosas; la tercera fue la vencida, aunque en las dos ocasiones anteriores presumiblemente había sido despojado por Felipe Calderón Hinojosa (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI), a través de sendos fraudes electorales. López Obrador llegó a ser, hace un año, el presidente más votado de la historia, al obtener más de 30 millones de sufragios, con los que alcanzó el 53 por ciento del porcentaje total.

Tras el triunfo, López Obrador incrementó su posicionamiento entre el electorado, hasta un nivel de aceptación superior al 80 por ciento, pero últimamente su popularidad ha venido a menos y sus detractores ya no son los mismos de siempre; o sea, los ricos o la famosa "mafia del poder". Ahora, se han ido sumando segmentos más heterogéneos, comenzando por los afectados debido a los drásticos recortes presupuestales y también quienes no han sido tomados en cuenta en los distintos programas de desarrollo social, aunque sean dirigidos precisamente a ellos; es decir, sectores campesinos, estudiantes, mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad.

Y a siete meses del arranque de su gestión, López Obrador sigue acaparando diariamente la agenda mediática, pero ahora con una carga negativa que va creciendo; la opinión pública se le va "volteando" poco a poco. A través de las conferencias mañaneras, a AMLO le ha sido fácil responder en forma inmediata las críticas y ataques de sus adversarios políticos, pero estos encuentros diarios han mostrado también al presidente como un hombre que, no en pocas ocasiones, evade cuestionamientos y se muestra terco, sin fundamentos para defender determinadas decisiones.

Cuando inició su administración, AMLO emprendió una muy estruendosa guerra contra el huachicol, lo que propició escasez de combustibles en distintos estados; aún así, el caos no se generalizó, tal como lo pronosticaron algunos, y el gobierno superó la adversidad, así como antes había ocurrido con la crisis de la cancelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la amenaza hacia los banqueros al pretender, desde el Congreso, que dejaran de cobrar algunos servicios, lo cual no sucedió.

En esta etapa, la improvisación y las decisiones erráticas comienza a desgastar un tanto los objetivos iniciales; los métodos tan volátiles para definir el seguimiento o la cancelacián de proyectos de gobierno no han sido los mejores. Por ejemplo, haber desaparecido el Estado Mayor Presidencial o construir la refinería de Dos Bocas, en Veracruz, son medidas que se tomaron sin haber realizado estudios y diagnósticos pertinentes.

Los principales programas de desarrollo, en apoyo a los sectores vulnerables del país no han tenido el arranque deseado y millones de mexicanos ya se muestran impacientes ante tan prolongada espera para tener beneficios, sin contar con los severos recortes al presupuesto en el sector salud, el arte y la cultura, la actividad deportiva y otros más, que ya han dejado muchas secuelas en el camino.

En este contexto, es muy corto el tramo de siete meses para vitorear las decisiones destacadas del nuevo régimen, como también para decretar el fracaso de una administración que dura seis años. Lo que es un hecho es la necesidad de enmendar errores, de redefinir el rumbo en ciertas áreas de gobierno y avanzar en la búsqueda de los objetivos primarios para transformar el país. "El gabinete no está a la altura del Presidente", opina Ricardo Monreal Ávila, líder del Senado de la República; en tanto que Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados, declara que es muy complicado desmontar un régimen, como lo está haciendo el gobierno federal.

Hace un año, ganó el promotor de un cambio necesario en el país y, a siete meses de permanencia en el poder, es imperativo admitir que hay fallas muy serias y una necesidad de realizar ajustes, porque es demasiado lo que está en juego. Votar por AMLO significá cerrarle la puerta al PRI y negarle una oportunidad más al PAN para seguir gobernando México, por lo cual, si no cumple lo prometido López Obrador, se estaría perdiendo la gran esperanza de un mejor país, algo que no es simple ni trivial.

MUY EXITOSA FUE la convocatoria del equipo Generales de Durango para la realización del Maratón Internacional ayer en esta ciudad. Vinieron competidores de Sinaloa, Zacatecas, La Laguna, incluso Chicago, así como atletas internacionales de élite, en lo que resultó ser un evento deportivo muy interesante, que debe comenzar a posicionarse a nivel nacional e internacional... TRES PERCANCES VIALES se registraron el sábado en céntricas calles de Durango, con saldo de cinco personas lesionadas y pérdidas económicas cuantiosas. No cesan los accidentes viales en la capital del estado a últimas fechas, pues... EN EL CENTRO de Reinserción Social de Durango hay, en promedio, once internos por celda, cuando el espacio es para cinco, según informó la Comisión Estatal de Derechos Humanos. La población carcelaria ha ido en aumento exponencialmente en el estado.

Twitter @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE López, gobierno, presidente, sido

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