La Dirección Municipal de Medio Ambiente informó sobre el derribo de seis ladrilleras, tres mediante un convenio, mientras que en el caso de las otras tres se tuvo que echar mano de la fuerza pública.
Así lo indicó Gerardo Estrada, titular de la referida dependencia, quien explicó que en el caso de las primeras, ya llevaban más de 30 años operando e incluso se les entregó una indemnización de alrededor de 24 mil pesos, con el objetivo de que pudieran cambiar de actividad económica.
En el caso de las segundas, se actuó en atención a las actas administrativas debidamente fundadas y motivadas por el Juzgado Administrativo, luego de que no se logró llegar a la conciliación.
Indicó que en los últimos tres meses, desde que asumió la dirección de Medio Ambiente, que se ha buscado entablar el diálogo y llegar a acuerdos con los ladrilleros, haciéndoles la invitación a cambiar de giro.
Algunos aceptaron, pero en el caso de quienes no lo hicieron, se tendrá que proceder a su retiro con la participación de la fuerza pública, como ya ocurrió el pasado martes.
Hay ladrilleras que ni siquiera están en el padrón, pues han surgido de forma repentina, por lo que es necesario mantener el control de estos lugares que contribuyen con la contaminación del medio ambiente.
Los derribos se efectuaron en las colonias Jardines de Cancún y San Carlos; en dos de los procedimientos que se realizaron con intervención de la Policía, hubo una mayor resistencia por parte de los propietarios.
Gerardo Estrada señaló que actualmente hay 186 ladrilleras activas y son 60 han sido inhabilitadas durante la actual gestión municipal, además señaló que durante julio y agosto se continuará con los operativos para reducir todavía más el número de ladrilleras.