¿El zumo de apio es efectivo?

Hay una creencia muy extendida según la cual al ingerir apio quemamos más calorías que las que contiene la propia verdura. Además, últimamente el alimento está viviendo un momento de gloria gracias a que se presume de consumir ingentes cantidades de apio en forma de zumo. Pero ¿no se estará exagerando las supuestas virtudes del zumo de apio? ¿Funciona de verdad?

El apio es un vegetal con alto contenido en agua, por lo que es bastante hidratante, también aporta fibra, esa parte de las plantas que no digerimos pero que tan bien le va a nuestro estómago, y que consumimos tan poco.

Si además añadimos que contiene vitaminas (K, A, C), potasio y ácido fólico, junto con antioxidantes, no cabe duda de que estamos ante un snack muy saludable... como cualquier verdura. Los beneficios del apio quedan claros.

¿POR QUÉ TOMARLO EN ZUMO?

Además del auge que han cobrado los jugos en el universo del bienestar, esta fiebre tan concreta por el apio, la debemos adiversos nutricionistas que lo han declarado como el más curativo de todos los tiempos, y que las propiedades de comerlo entero no son tan potentes como tomar su zumo.

Lo que también predican es que beber todos los días un zumo de apio en ayunas puede sanar dolencias menores y ciertas enfermedades crónicas como el acné, la psorasis, el eczema, el síndrome de colon irritable o la diabetes y eso es un fraude.

¿DESCARTADO O NO?

Si nos paramos a pensar un momento, lo que está ofreciendo es una solución muy simple a una serie de problemas muy complejos, con lo que se seduce a mucha gente que ha sufrido decepciones con la medicina convencional.

El zumo de apio, según las fuentes que lo declaran útil, se prepara triturando tallos de apio hasta formar una papilla y colando luego el líquido. Pero no hay que comerse los tallos; hay que exprimirlo, consumirlo solo y con el estómago vacío; mucho mejor, obviamente, si el apio es orgánico y hay que prepararlo fresco y tomarlo en el momento.

El problema es que al exprimir un vegetal, en comparación con ingerir el alimento entero, liberamos sus azúcares y estos pueden llegar a dañarnos la dentadura.

El proceso de extracción del jugo también elimina la fibra, y en el caso de un vegetal tan rico en fibra como el apio, perderíamos una de sus mayores bondades. Y no olvidemos que medir las cantidades es igualmente importante.

 LA CONCLUSIÓN Sea cual sea la opinión que te merezca el apio, beberlo en pequeñas cantidades no le hace daño a nadie.

Pero las salvajes afirmaciones de que cura enfermedades y mejora la digestión son una farsa evidente, sin verdaderas pruebas que lo respalden más allá de las radiantes declaraciones.

Por supuesto que podemos integrarlo en una dieta variada y equilibrada, pero si alguien está pensando en beberlo por sus propiedades curativas en sustitución de otras terapias médicas demostradas, ha de saber que su decisión se basa en informaciones falsas y que en último término puede perjudicar a las personas más vulnerables.

Mito

Aunque se ha mencionada que es efectivo, no hay estudios que demuestren si realmente lo es.

¿Sabías que...?

Exprimir un vegetal libera sus azúcares y puede dañar la dentadura.