Despejan caseta Garabitos

Desde la tarde del pasado martes y la mañana de ayer, los ejidatarios que tenían tomada la caseta Garabitos de la supercarretera Durango-Mazatlán retiraron su campamento y entregaron las instalaciones a las autoridades federales.

Después de más de 20 meses, tiempo que duró la toma de dicha caseta por parte de los edjidatarios afectados por la construcción de esta rúa por sus tierras y que reclamaban la indemnización correspondiente, las autoridades de Caminos y Puentes Federales retomaron el control del peaje y operatividad de dicho tramo.

En el lugar ya se habían instalado algunas estructuras de madera que servían para resguardarse de las bajas temperaturas, la lluvia, el viento y el sol, al grado de que algunas eran utilizadas para la comercialización de comida para los propios ejidatarios y para los usuarios de la supercarretera, así como tienda de diferentes productos envasados.

El Gobierno Federal liberó a inicios de esta semana el recurso multimillonario equivalente a la indemnización de los ejidatarios, por lo que paulatinamente el lugar se fue desocupando. Cerca del medio día de ayer se realizó el acto protocolario de la liberación de la caseta para que ahora sí el pago quedara en manos de las autoridades, toda vez que a lo largo de los 20 meses de que duró la toma eran los propios manifestantes quienes cobraban una "coopeación" de 50 pesos a todos los vehículos que circulaban.