AMLO les pagó en 2 meses a los ejidatarios; FCH y EPN se negaron siempre
Durante sus respectivos mandatos, tanto Felipe Calderón Hinojosa como Enrique Peña Nieto se negaron sistemáticamente a pagar la indemnización correspondiente a los campesinos de cinco ejidos a quienes les fueron expropiadas sus tierras, en tiempos de Vicente Fox, para construir la supercarretera Durango-Mazatlán; tuvieron que pasar casi veinte años para que se les hiciera justicia. Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador destrabó ese pago, superior a los 60 millones de pesos, y así la caseta de cobro "Garabitos" quedó libre del plantón que mantuvieron los agraviados durante 20 meses y tres días.
Desde el 10 de Diciembre del año 2017, los ejidatarios de Otinapa, El Pino, Cieneguitas, Arroyo Seco y Garabitos tomaron la primera caseta sobre de la supercarretera y permitieron por algún tiempo el paso libre a los automovilistas; luego empezaron a cobrarlo ellos, con sus propias cuotas de peaje. El coordinador Regional de Caminos y Puentes Federales, Alberto Godoy Chávez, estimó que en este lapso de 20 meses dejaron de ingresar unos 112 millones de pesos, aunque evitó mencionar cifras más precisas sobre el número de vehículos que pudieron haber transitado por ahí en todo este lapso.
Claro está que absurdo sería sentar por un hecho que los integrantes de estos cinco ejidos cercanos a la capital del estado agrandaron su patrimonio al repartirse estas millonarias ganancias, porque cobraron precios simbólicos a quienes transitaron por esa caseta en la que mantuvieron el plantón, pese al frío, aguaceros, nieve y otras vicisitudes a lo largo de este tiempo. Por el paso de un automóvil solicitaban una cuota de 50 pesos, por ejemplo.
De esta manera, la cifra dada a conocer por el alto funcionario de CAPUFE revela los enormes ingresos que genera esta ruta terrestre, si se toma en cuenta que son cuatro casetas las que deben pagarse antes de llegar al puerto de Mazatlán, Sinaloa, como para que tenga tramos en tan mal estado en forma sistemática, así como otros malos servicios a los usuarios, incluso los sanitarios.
Nadie debe confundirse en responsabilizar a los ejidatarios de la acción que emprendieron en Diciembre del 2017 para forzar a la autoridad federal a pagarles lo que les correspondía desde hace por lo menos 12 años. Por todo esto, es de reconocerse la sensibilidad del presidente Andrés Manuel López Obrador para ordenar el pago a estos sufridos ejidatarios duranguenses, así como la gestión del gobierno del estado para realizar los trámites necesarios hasta alcanzar el acuerdo final.
Así las cosas, este martes 13 de los corrientes a las 15:00 horas, recibieron su pago correspondiente los campesinos de los ejidos Otinapa, El Pino y Cieneguitas; en tanto que trámites legales propiciaron el pago posterior, tan sólo unos días después, a los ejidatarios de Arroyo Seco y Garabitos. Desde el martes quedó liberada del plantón la caseta de cobro y el manejo administrativo quedó nuevamente en manos de Caminos y Puentes Federales.
Fue durante la visita que López Obrador hizo a Durango en Junio de este año cuando sostuvo un diálogo con quienes mantenían el plantón en la caseta Garabitos y ahí se comprometió a pagarles el adeudo. Dos meses después cumplió su palabra y los ejidatarios ya se encuentran en sus labores ordinarias. Quedó resuelto el conflicto en Durango, por fin,
CAUSÓ ALARMA LA tarde de este miércoles la presencia de un hombre armado en un centro comercial del fraccionamiento Jardines de Durango. Hubo intensa movilización policiaca y al final se detuvo al sospechoso, quien resultó ser un agente de la Policía Investigadora de Delitos prestando auxilio a una ciudadana, no un presunto delincuente, como algunos testigos erróneamente lo plantearon al inicio... SEGURAMENTE EMPLEADOS DE la Judicatura federal se están preparando para el otorgamiento de diversos amparos que solicitarán, con toda seguridad, no pocos personajes que intervinieron en el procesamiento de "la estafa maestra" dentro de la Universidad Juárez del Estado de Durango en el sexenio pasado... POR CIERTO, LA CIFRA que se operó aquí en ese colosal fraude al erario no fue de 10 millones solamente, sino superior a los 800 millones de pesos, según fuentes fidedignas. Así que el caso debe arrojar responsabilidades para no pocos académicos y funcionarios públicos de hace unos cuantos años.
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