Claroscuro, acuerdo sobre el jitomate
México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para la exportación del jitomate, el cual tiene claroscuros según la apreciación de Luis Caballero Ochoa, presidente de la Confederación Estatal de Propietarios Rurales de Durango (CNRP).
Se ha establecido la cancelación de la investigación de antidumping al jitomate mexicano y con ello se suspendió el arancel del 17.5 por ciento.
Sin embargo, también se acordó la revisión del 92 por ciento de los camiones con jitomate en la frontera, para comprobar su calidad.
Es aquí en donde el productor señaló que se mantiene la afectación a los mexicanos ya que el precio para la exportación aumentará.
Diariamente llegan alrededor de 330 camiones cargados, los cuales deberán detener su marcha en espera de ser revisados. Lo que explicó, generará un aumento de precio por una mayor inversión en diésel para los camiones, que deberán permanecer encendidos para procurar la refrigeración del producto.
Una de las cláusulas del acuerdo es que los camiones no esperen más de 24 horas, indicó. Pero al ser cientos de unidades, cuya carga puede ser de 20 toneladas, se prevé que en realidad estén varados hasta tres días.
“Un día o dos con el termo prendido pues si implica un costo más para el productor mexicano”, advirtió.
Por esto, el presidente de la CNRP aplaudió el “logro” que significa la eliminación del arancel aunque señaló que “los términos del acuerdo no fueron los ideales para los productores mexicanos”.
Asimismo, se refirió a la situación de crisis que padece el campo duranguense por la falta de lluvias y la respuesta que hasta el momento ha dado la autoridad federal.
“Definitivamente el Gobierno Federal sigue con esa cerrazón”, lamentó.
En la reciente visita del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, al estado, los productores le solicitaron que atienda el campo local.
Caballero Ochoa dijo que, hasta el momento el recurso se ha aplicado solo en el sur y sureste del país.
La falta de apoyo ha llevado a los productores duranguenses a endeudarse.
“Estamos emproblemados y vemos muy crítica la situación”, alertó.
En cuanto a la desestimación de la sequía por parte del titular de Sader, respondió que “ha de querer ver todas la cabezas de ganado muertas para decir: ahora sí, es un desastre”.