Líderes campesinos 'fifí'
Llaman peculiarmente la atención las recientes declaraciones de liderazgos campesinos en nuestro Estado, mediante las que aseguran que el nuevo gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador está desatendiendo al sector rural local.
Tras la reciente visita de Víctor Villalobos, secretario de Agricultura del gobierno de la cuarta transformación, uno de ellos, el diputado local Francisco Ibarra Jáquez del Partido Revolucionario Institucional, señaló que el funcionario federal no trajo nada en concreto para los campesinos de Durango, describiendo un panorama desolador y en la total desesperanza.
Es evidente que las políticas y estrategias implementadas por la administración cuatroteista y que están orientadas a combatir la corrupción, han incomodando a estos "representantes" de los trabajadores del campo, de quienes difícilmente alguien podría creer que padecen en carene propia las carencias y necesidades de sus "representados".
El abandono del campo mexicano ha sido un problema histórico, engendrado y auspiciado durante los pasados sexenios priistas tan vitoreados por muchos de estos líderes y dirigentes de organismos adheridos, que en el pasado funcionaron más para allegar votos al PRI, preocupados por encumbrar a sus candidatos en todo cargo de elección popular posible.
Actualmente un alto porcentaje de las labores de cultivo en el campo están a cargo de los pequeños propietarios, quienes además de las complicaciones para iniciar con la siembra, al llegar el momento de la cosecha, se enfrentan a una mala implementación de los sistemas de comercialización; los "coyotes, siguen siendo quienes más ganan.
El negocio no es para quienes producen sino de los estableceros, que son los que ponen siempre los precios. La comercialización de los distintos productos del campo es desequilibrada y los verdaderos campesinos únicamente continúan en esta actividad para mal subsistir. No hay ganancias para ellos, sólo "talacha", calor y plagas con las que no pueden combatir y merman gran parte de sus cultivos.
La situación en el campo mexicano ha sido desde siempre muy difícil y cada vez más complicada de sostener, principalmente por la corrupción que ha imperado desde los tiempos afortunadamente idos del Revolucionario Institucional.
Esquemas como la comercialización de frijol en Durango, han sido invadidos por el tumor cancerígeno de la corrupción que nadie ha podido extirpar. La opacidad en la distribución de los programas para el campo no llegan a los productores sino a las acopiadores tranzas que juegan con la buena fe del campesino; prometen mejores precios para evitar que lo entreguen a las bodegas del gobierno federal.
Acopiadores, coyotes, políticos y funcionarios corruptos en Durango especulan con el precio del frijol. Todos amarrados y valiéndose de prestanombres, manejan bodegas donde ofrecen precios bajos por el grano y que con frecuencia no lo pagan.
EN LA BALANZA.- Es cierto también que el presupuesto del gobierno federal dispuesto este año para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural ha sido el más bajo de los últimos 13 años, esto ha generado que los apoyos para pequeños productores del campo sea menos. La opción para los grandes productores sigue siendo el financiamiento a través instituciones, ya sean públicas o privadas. La azotina sigue siendo para los de abajo, que no pueden alcanzar financiamientos.
CERROS SECOS Y PELONES... A unos días de iniciar funciones sustantivas la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, quedó instalado ayer el primer módulo de la Agencia del Ministerio Público Itinerante en el municipio de Gómez Palacio. Así lo dieron a conocer el Fiscal Anticorrupción, Héctor García Rodríguez y Gonzalo Salas Chacón, presidente del Consejo de Participación Ciudadana del SLA. Ambos estuvieron presentes en la recepción de las primeras denuncias contra hechos de corrupción en aquella ciudad lagunera.
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