No es Diciembre, pero ya hay 'piñatas' en las comparecencias de la glosa
De plano, las comparecencias de los integrantes del gabinete legal ante los diputados, con motivo de la glosa del tercer informe de gobierno, despejan muy pocas dudas, tanto de los legisladores como de la ciudadanía. En realidad, se asemeja más a una pasarela o a una batalla de cifras que a un acercamiento realista de lo que cada uno ha hecho en su área durante el último año.
En teoría, los secretarios del gabinete estatal acuden precisamente a exponer con amplitud los logros de su dependencia y a responder preguntas de los miembros del Poder Legislativo, todo esto con el supuesto afán de una sana retroalimentación; sin embargo, en la práctica, este objetivo queda lejos de cumplirse. Todo queda en arrebatos poco sustantivos y comparecencias vacías de información verdadera.
Obvio, los diputados de oposición aprovechan la ocasión para elegir "clientes" y confrontarlos con sus propias cifras y dichos, junto con información no contemplada en el informe anual, pero que los legisladores obtienen de diversas fuentes. Más allá de cuestionamientos e intentos por desmentir o exhibir a los funcionarios, nada queda claro, pues ambas partes traen sus propias cifras y su perspectiva muy "a modo" de cada asunto.
No se evidencia el posible maquillaje de números ni posibles falsas acciones dadas a conocer como ciertas y, además, al Poder Legislativo le faltan atribuciones legales para sancionar, en caso necesario, a quien, lejos de informar, acudió más bien a pasar una especie de examen. Hasta hoy, han estado en el recinto legislativo los titulares de la Fiscalía estatal, de las Secretarías de Seguridad Pública, Desarrollo Económico, Finanzas y Administración, entre otras.
Aun cuando este ejercicio se ha realizado sin contratiempos, algunos diputados de oposición han aprovechado la ocasión para agarrar de "piñatas" a ciertos integrantes del gabinete, pero sin resultados positivos o aprovechables de ninguna de las partes. Por ejemplo, muy discutibles han sido las cifras en materia de seguridad pública o el combate a la impunidad, entre tanta carpeta de investigación que mantienen abiertas en la Fiscalía General del estado. Por otro lado, son inverosímiles las cifras en materia de inversión en Durango durante este último año de gobierno, así como los números en cuanto a creación de empleos, por mencionar sólo algunos casos que han propiciado el debate entre funcionarios estatales y diputados locales, pero al final de cuentas, todo se ha quedado en los dichos de unos y otros, sin que asomen evidencias.
Si bien es cierto que, durante los últimos años, los secretarios del gabinete estatal han sido más cuestionados que antes a la hora de rendir cuentas ante el Congreso, hace falta que, cuando menos, sea alejado de su cargo aquel incapaz de cumplir las expectativas contenidas en la tarea encomendada y, en efecto, cada comparecencia debería ser todo un examen para el funcionarlo y si no lo aprueba, debería dejar el gabinete. Es lo mínimo que debemos exigir los ciudadanos.
TRASCENDIÓ QUE LA pareja de policías detenidos por robar en una tienda de autoservicio ya lo habían hecho antes y no una vez, sino en varias ocasiones, pero los directivos de esa empresa no tuvieron la confianza para denunciarlos. El cambio de administración y de titular en esa dependencia municipal ha generado la recuperación de la confianza de que se actúa en consecuencia, así sean policías los que delinquen... QUE EN GÓMEZ Palacio las nuevas autoridades municipales no tienen ni para la nómina al final de la primera quincena, lo cual les podría generar un problema nada sencillo que, sumado a la grilla entre funcionarios, podría descarrilar poco a poco la administración municipal de Alma Marina Vitela... CELEBRAMOS HOY UN aniversario más de la gesta heroica de los adolescentes, que no niños, defensores del Heroico Colegio Militar, ubicado en el Castillo de Chapultepec, en 1847, durante la invasión del ejército norteamericano. Por cierto, dos días después, el 15 de Septiembre y durante los siguientes ocho meses, ondeó la bandera norteamericana en Palacio Nacional. Ese año no hubo Grito de Independencia.
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