Desear cosas imposibles (Un improbable concierto de The Cure)

La canción 'Desear Cosas Imposibles' de The Cure se siente como un bálsamo tras los infumables casi seis minutos de 'Cut' en el disparejo álbum 'Wish'. Y tomo el título de dicha rola para realizar un ejercicio.

He tenido la oportunidad de ver en concierto a The Cure cinco veces, la última en 2013 que por cierto ameritó dos entregas de esta columna. El pasado jueves 29 de agosto proyectaron en las salas de muchos países y ciudades, Durango incluido, el concierto conmemorativo por los cuarenta años de la banda inglesa y fuimos a verlo una nutrida pandilla de sus seguidores.

Toda proporción guardada, me acordé de la primera vez que fui al Estadio Azteca tras varios años de solo observar partidos de futbol a través de la televisión. Cada acto tiene sus pros y contras: la sensación de entrar a esa emblemática cancha testigo de batallas épicas y ridículas es muy intensa y claro que la recomiendo, pero los goles, sin importar el equipo que los meta algo tienen de anticlimáticos por la lejanía y por no contar con el privilegio de las repeticiones desde distintos ángulos y cámaras.

Algo similar pasa en el contraste entre ver un concierto en el cine y otro en vivo. Estar en el Foro Sol, por ejemplo, no tiene parangón, pero uno contempla todo básicamente en un plano secuencia y echa de menos la gramática cinematográfica a la que nos acostumbraron las películas, luego la tele y ahora YouTube.

La duración y la selección de las canciones entre el concierto de la banda liderada por Robert Smith el 7 de julio de 2018 en el Hyde Park de Londres, contrastadas con las del 21 de abril de 2013 en la Ciudad de México se encuentran separadas por un abismo.

Recapitulemos: En nuestro país interpretaron 50 canciones mientras que en la capital de Inglaterra fueron 29. La duración del primero fue de cuatro horas, la del segundo dos horas y treinta minutos. En ambos recitales Smith en la voz y guitarras, Simon Gallup en el bajo, Jason Cooper en la batería, Roger O'Donnell en los teclados y Reeves Gabrels en la segunda guitarra entregaron su mejor versión y cautivaron a sus respectivos públicos.

El título de esta colaboración se refiere a un listado de canciones que me gustaría presenciar de un concierto que podría titularse 'The Cure: De la A a la Y' (ya que no han compuesto canciones que empiecen con Z). Arrancando con la letra A mi elección sería 'At Night'. Escoger ésta deja fuera clásicos como 'A Forest', 'A Night Like This' y 'A Strange Day', a las pocas conocidas pero estupendas 'A Thousand Hours', 'All Cats Are Grey' y 'All I Want', así como a los más que cumplidores lados b 'A Foolish Arrangement' y 'A Japanese Dream'. Elegí el noveno corte del 'Seventeen Seconds' por su enigmática y atemporal atmósfera que se debe en gran parte al apabullante debut de Simon Gallup en el bajo quien reemplazaba a Michael Dempsey.

Si bien la competencia de letra B no fue tan intensa, es un pena dejar fuera a las surrealistas 'Bananafishbones' y 'Bird Mad Girl', a la nostalgia pura de 'Bare', a otro par de envidiables lados b que son 'The Big Hand' y 'Breathe', así como al buque insignia "Boys Don't Cry" pero yo me quedo definitivamente con 'Burn' de la banda sonora de la película 'El Cuervo' de 1994 de la cual también recomiendo el espléndido cover que NIN realizara de la canción 'Dead Souls' de Joy Division, así como también las de 'My Life With the Thrill Kill Kult' y 'The Jesus and Mary Chain'.

La C va por adjudicación directa para 'Closedown' una de las más perfectas composiciones de Smith y compañía. La CH le pertenece a 'Charlotte Sometimes' que se impone en mi gusto, quizá por antigüedad, a la escalofriante 'Chain Of Flowers'. En la D, 'Disintegration' sin duda alguna derrota a otra de mis también favoritas 'Dressing Up'. La E es de 'The Exploding Boy', bizarro y expansivo registro que me gusta infinitamente más que 'End'. En la F, haciendo una excepción, colocaré tres canciones: 'Faith', 'Fascination Street' y 'Fear Of Ghosts': cada una representa tanto en mi vida que no podría dejar fuera alguna. La G es de 'Grinding Halt', aunque no me molestaría en absoluto que interpretaran la versión que grabaron para una Sesión de John Peel donde Smith en tono burlesco pero con intelecto deslumbrante ejerce con ferocidad su derecho de réplica al periodista Paul Morley por su dura crítica al '3 Imaginary Boys' en el 'New Musical Express'. Emma Garland de Vice lo llama "el mejor contrataque musical de todos los tiempos". En la H se da otra dura disputa entre 'Hey You!', 'Homesick' y 'Hot Hot Hot!' pero yo me decantaría por el caballo negro que representa el desconcertante pero bienvenido registro de 'Harold And Joe'.