Sequía pega a Nombre de Dios
Alrededor de dos mil 700 hectáreas de maíz se encuentran afectadas actualmente en el municipio de Nombre de Dios, derivado de la sequía que se ha registrado este año, por lo que ya se están levantando evidencias con la finalidad de gestionar los recursos del seguro catastrófico que protege a los cultivos, según lo informó el director de Desarrollo Rural, Ramiro Ávila Rivera.
"Las precipitaciones no llegaron a tiempo este año. Hay pérdidas por la sequía; hasta el momento, las plantas, aparentemente, están bien, pero los rendimientos seguramente bajarán una vez que se cosechen", añadió, al tiempo que indicó que el panorama para el sector agrícola de este municipio se percibe con muchas dificultades en los próximos meses.
Con relación a los cultivos forrajeros como el caso de la avena, el servidor público municipal explicó que debido a que apenas hace algunas semanas se comenzó con el proceso de siembra, las expectativas no son favorables en virtud de que las lluvias no han beneficiado a las parcelas donde se trabajó con la esperanza de obtener cosecha para el autoconsumo para los productores.
Cuestionado sobre si los mencionados cultivos están incluidos en el programa Seguro Catastrófico, el entrevistado lo confirmó, al explicar que abarca productos como maíz, maíz para forraje, avena y frijol.
En este momento, enfatizó, personal de Desarrollo Rural de la dependencia que encabeza ya está llevando a cabo los trabajos de levantamiento de reportes de las pérdidas de cultivos que se generaron en las diferentes comunidades del municipio, toda vez que ya se puede apreciar el nivel de afectación que sufrieron las plantas y los posibles rendimientos que se podrían obtener una vez que se recoja la cosecha.
Sobre las comunidades más afectadas en el cultivo del frijol, citó las siguientes: Gabriel Hernández, san José de la Parrilla, Revolución Social (en esta última con pérdida total) y San José de Tuitán.
Ávila Rivera comentó que, en una temporada normal de lluvias, los rendimientos de frijol por hectárea oscilan entre 600 y 800 kilos de frijol, mientras que este año, por ejemplo, caracterizado por una sequía severa, se espera levantar, cuando mucho, entre 150 y 200 kilos por hectárea, "si es que se cosecha algo".
De manera lamentable, indicó el Director de Desarrollo Social, la escasa cosecha que se pueda levantar de los diferentes productos se destinará para el autoconsumo de los propios campesinos, por lo que difícilmente les quedará algo para vender.