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Jaque Mate

Mínimos y reales

Jaque Mate

SERGIO SARMIENTO

El presidente López Obrador declaró este 22 de septiembre. "Me puse a investigar cuánto era el salario mínimo en Guatemala, en Honduras y en El Salvador, y me llevé la sorpresa de que el salario mínimo en esos tres países centroamericanos es del doble de lo que es el salario mínimo en México. Fíjense en qué niveles estamos de deterioro económico social".

Lo que el presidente no consideró en su investigación es por qué tantos guatemaltecos, hondureños y salvadoreños abandonan el paraíso laboral en el que viven para venir a trabajar a México. Un salario mínimo alto no es garantía de un mejor nivel de vida.

El salario mínimo no ha sido en nuestro país referencia del salario real desde hace mucho tiempo. En la actualidad, después de un aumento de 16.2 por ciento el 1o de enero de este 2019, tenemos en México un salario mínimo de 102.68 pesos por día y de 176.72 pesos en la frontera norte. El mínimo nacional se traduce en un ingreso de poco más de 3,080 pesos mensuales. Sin embargo, en la mayor parte del país es imposible encontrar a alguien que labore un tiempo completo por este monto. El propio presidente reconoce que los salarios reales son muy superiores: "Ya tenemos un promedio de salario de los inscritos en el Seguro Social de alrededor de 11,600 pesos mensuales, esto no se había dado". En realidad, el IMSS reportó para julio un "salario base de cotización de trabajadores asegurados" de 380.70 pesos al día que, señala, es equivalente a 11,801 pesos mensuales.

Quizá el salario mínimo en Centroamérica sea mayor que en México, pero eso no significa mayor prosperidad ni mayores ingresos promedio. Los centroamericanos no vienen a nuestro país a ganar 3,080 pesos mensuales, sino los 11,801 pesos mensuales del salario promedio. De la misma manera, quienes migran a Estados Unidos no buscan el sueldo mínimo federal de 7.25 dólares la hora, 15,080 dólares al año por 40 horas a la semana, sino en el ingreso medio personal de 31,099 dólares (en 2016).

En México, algunos economistas y políticos están convencidos de que lo importante es el salario mínimo. Por eso el presidente afirma que hay que subir el mínimo porque en Guatemala, Honduras y El Salvador es el doble. Habrá que tener cuidado, sin embargo, no sea que por subir más el mínimo llevemos el bienestar de México a los niveles de Centroamérica.

La verdad es que el mínimo puede ser muy dañino, especialmente para los más pobres. En términos económicos, un salario mínimo es una prohibición para contratar trabajadores por debajo de una determinada cantidad. La medida tiende a perjudicar más a los trabajadores con menor preparación, que no pueden así encontrar empleo o tienen que trabajar en la economía informal, donde no hay sueldo mínimo.

En el caso de México, el aumento del sueldo mínimo no ha generado daño hasta ahora porque su nivel sigue siendo bastante inferior al promedio. Pero si el gobierno, para imitar a los países centroamericanos, insiste en elevarlo y lo lleva por arriba de los sueldos de mercado, el resultado podría ser muy negativo. Los países con sueldo mínimo excesivamente alto suelen sufrir tasas de desempleo más elevadas. Lo que debemos hacer en México no es subir el sueldo mínimo, sino aumentar el número de empleos y la productividad.

Salmerón

El presidente lamentó ayer la renuncia de Pedro Salmerón al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México por un texto sobre "un acontecimiento lamentable. que le costó la vida a Eugenio Garza Sada". Omitió decir que el "acontecimiento lamentable" fue un intento de secuestro que llevó al homicidio de don Eugenio y dos escoltas y que Salmerón justificó.

Twitter: @SergioSarmiento

"Los promotores del sueldo mínimo piensan que el gobierno puede subir el precio del trabajo sin reducir el número de trabajadores que serán contratados".

— Thomas Sowell

Escrito en: Jaque Mate mínimo, salario, pesos, sueldo

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