Lamenta indiferencia en crisis migrante
El Papa Francisco lamentó la "cultura de la comodidad" que lleva a la indiferencia ante una crisis global de migraciones y refugiados.
"No podemos ser indiferentes a la tragedia de viejas y nuevas formas de pobreza, al desolador aislamiento, el desdén y la discriminación que experimentan aquellos que no pertenecen a 'nuestro grupo", dijo Francisco, que ha convertido la atención a los migrantes en una clave de su pontificado, durante una misa por el Día Mundial de los Migrantes y Refugiados.
"No podemos permanecer insensibles, con el corazón muerto, ante la miseria de tantas personas inocentes. No debemos dejar de llorar. No debemos dejar de responder", afirmó.
El pontífice ha hablado a menudo de la necesidad de dar la bienvenida a los migrantes. En su primer viaje como Papa, en 2013, viajó a la isla italiana de Lampedusa para consolar a refugiados.