Considerado uno de los poetas más destacados de la literatura mexicana, el chiapaneco Juan Bañuelos, en cuya obra hay una constante referencia a la naturaleza y a la infancia, habría cumplido 87 años de vida este domingo.
Su voz, una de las voces más poderosas de la poesía en lengua castellana, lo convirtieron en un autor capaz de abrazar las dolencias y el sentir popular a través de sus vivencias personales, según el portal electrónico www.poemasdelalma.com.
Su poesía fue publicada por la BBC de Londres y traducida al checo, polaco, búlgaro, húngaro, noruego, sueco, rumano y alemán; además ha sido grabada en la colección Voz Viva de México de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Bañuelos nació el 6 de octubre de 1932, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, realizó sus estudios en las Facultades de Derecho y de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde tuvo la oportunidad de ser formado por la notable escritora mexicana Rosario Castellanos (1925-1974).
De acuerdo con una biografía suya publicada por el sitio web festivaldepoesiademedellin.org, perteneció al grupo de poetas de La Espiga Amotinada, junto con Óscar Oliva, Jaime Augusto Shelley, Eraclio Zepeda (1937-2015) y Jaime Labastida, quienes pretendían publicar su obra poética, llena de humanismo permeado por la década de 1970.
Posteriormente se desempeñó como corrector de estilo en Editorial Novaro, cargo que le dio la oportunidad de compartir su trabajo como poeta con compañeros de otros países, para que le ayudaran en la difusión y publicación.
Siempre preocupado por las “contradicciones” en el país, la discriminación hacia los indígenas, el desempleo y la violencia, siempre tuvo la firme convicción de que, a pesar de todo esto, la poesía “aún tiene lugar en este mundo”.
A lo largo de su vida destacó como un poeta tenaz, disciplinado y talentoso, que sin estar afiliado a algún partido político, siempre ha luchado y defendido las causas en las que cree.
Los conocedores de su obra lo describen como un poeta tenaz, un ferviente crítico del totalitarismo y promotor del humanismo, que encontró en el levantamiento indígena de 1994 el vehículo ideal para promover la esperanza, la paz, y los derechos de los indígenas.
Tuvo la oportunidad de viajar a Italia, Grecia y Turquía para leer sus poemas y dictar conferencias, viajes que le sirvieron para avivar su pasión por las raíces mexicanas y los tradicionales mitos de la cultura de su país.
También fue coordinador de los talleres de poesía de la UNAM y de las universidades de Guerrero, Querétaro, Sinaloa y Chiapas. Ha sido miembro fundador del Ateneo de Chiapas.
De sus obras publicadas destacan Puertas del mundo, en La Espiga Amotinada (colectivo), Fondo de Cultura Económica (FCE), Letras Mexicanas, 1960, y Escribo en las paredes, en Ocupación de la palabra, (colectivo) FCE, Letras Mexicanas, 1965.
Asimismo, Espejo Humeante (1969), No consta en actas (1971) y Destino arbitrario (1982). En 1984 le fue otorgado el Premio Chiapas en la rama de “Arte”, por su destacada aportación lírica a México, el Premio Nacional de Poesía Carlos Pellicer en 2001 por El traje que vestí mañana.
Además del Premio Xavier Villaurrutia en 2003 y Premio de Poesía José Lezama Lima en 2005 por el Mejor libro extranjero, agrega el sitio web www.literatura.bellasartes.gob.mx.
El poeta falleció el 29 de marzo del 2017.