Taxistas

La Ciudad de México se ha paralizado a causa de la marcha de los taxistas, esto recuerda que es una ciudad que puede colapsar en cualquier momento. Ciudad enigmática en la que deberás aprender sobre paciencia para poder desplazarte de un lugar a otro.

Evelia Díaz, quien vive en Cd. Neza, se transporta diariamente a su trabajo en Naucalpan invirtiendo 4 horas en desplazarse. Ella es una de las tantas personas que viven diariamente en este esquema. Algunas veces utilizan, incluso, la combinación de tres modos de transporte para poder llegar a su destino.

A raíz de esta necesidad surgen cada vez más maneras de viajar como es el Metrobús inaugurado en el 2005 con 7 líneas, 12 líneas del Metro, eco bicis, servicios de taxi privado vía app desde el 2013.

Los números demuestran que, con más de 22 millones de habitantes en la Zona Metropolitana del Valle de México, se realizan entre semana casi 35 millones de viajes, 45% de los cuales son a través del transporte público. Ejemplo de esto son los 5.5 millones de habitantes que utilizan el Metro diariamente, los 1.5 millones que se transportan en Metro bus, y los 9.5 millones de unidades motorizadas en circulación, de los cuales 5 millones son autos. En escala, el colectivo es el transporte más usado, para seguir el automóvil particular, el Metro, caminata, Metrobús o Mexibús, taxi, bicicleta y motocicleta, en orden descendiente.

La llegada de las empresas dedicadas a movilidad compartida como Uber, DIDI, Cabify y otras empresas privadas han permeado en la sociedad ocasionando dos temas. El primero, es que al haber más demanda disminuya el costo del uso de taxis y por lo tanto mayor número de personas puedan utilizar este medio de transporte simplificando su vida, así como generación de mayor autoempleo. Por el otro lado, continuamente se observa la rebelión de los taxistas contra este medio de transporte innovador.

La batalla ha ocupado esferas internacionales ya que ha sido un celo constante de los taxistas hacia la innovación. Los países que han enfrentado la mayor problemática hacia este asunto son España, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Japón, Corea y Estados Unidos.

La mayoría de estas disputas se han solucionado con la construcción de una legislación basada en una negociación ganar-ganar para los dos diferentes medios de transporte, una asociación con alguna empresa local, y muy pocas veces con su prohibición. Estos nuevos modelos de negocio llegaron para quedarse.

El primer día de esta semana en su lucha constante, ganaron los taxistas que han ocasionado el peor desastre vial que se recuerde en la Ciudad. Rodearon el Ángel y bloquearon el Aeropuerto Internacional Benito Juárez. Santa Fe y otros puntos de la ciudad quedaron totalmente estrangulados por el tráfico. Fueron 11 horas de bloqueo hasta que llegaron a un acuerdo con SEGOB consistente en revisar la legalidad de estas empresas tecnológicas.

A lo largo de los años, los taxistas mantuvieron un monopolio durante décadas en la Ciudad de México. Eso derivó en un pésimo servicio, unidades en mal estado, y tristemente en algunos casos hasta en criminalidad hacia los pasajeros. La llegada de las unidades que se contratan por medio de aplicaciones significó una oferta diametralmente opuesta, en beneficio de los ciudadanos, con mucha más seguridad. Pero también significo acabar con el monopolio de los taxistas.

Esta pelea, a título personal, cuenta con muy poco fundamento, ya que los taxistas no perderían realmente a sus clientes, pues este tipo de plataformas están dirigidas a un sector de la población con cierto poder adquisitivo. Este sector en la Ciudad representa el 51% de la población. La competencia que tienen estas aplicaciones con los taxistas no afecta por lo tanto a todo el negocio, ya que existe un 49% de la población que, por su situación actual, no pueden utilizar los servicios ofrecidos por dichas empresas.

Si los taxistas siguen esta discusión, los únicos afectados serán ellos mismos porque, al haber menos oferta, se elevarían los costos de los servicios y menos población podría tener acceso a ellos. Prohibir estas plataformas no solo sería un golpe para los millones de usuarios, también afectaría a una gran parte de la población que hoy en día se gana la vida por este medio o que cuenta con un ingreso extra, gracias a las aplicaciones de movilidad.

Es triste concluir pensando que en mi país la gente prefiera hacer un paro que mejorar el servicio. La tarea está en que los taxistas se adapten a la modernidad y a la era en que vivimos actualmente, y en que deben concentrarse en mejorar para poder competir contra estas plataformas.

Twitter: @GamboaSofia