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2020: mandatarios en graves aprietos

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2020: mandatarios en graves aprietos

VÍCTOR MONTENEGRO

Grandes son las preocupaciones de los mandatarios estatales que verán afectado el rumbo de sus administraciones, esto como ya se sabe, debido a los recortes proyectados en el presupuesto de egresos de la federación 2020. Claramente se advierte, que la disminución a las participaciones para el próximo año, socavará la posibilidad de maniobra en cuanto obra pública, pues los aprietos económicos serán mayores.

Sin embargo, otro aspecto que mantiene intranquilos a los gobernadores son las repercusiones políticas y sociales que se vendrán por la falta de liquidez financiera, la que sin duda será ampliamente acentuada en los estados de la República, que mantienen elevados endeudamientos con relación a su producto interno bruto.

Y es que por principio de cuentas, en cada una de esas entidades el escenario político le será propicio a los opositores, para desplegar las estrategias necesarias con miras a los próximos procesos electorales y desgastar tanto a la imagen institucional del gobernante, así como su posible proyecto político sucesorio.

En un estado como Durango, donde en gran medida la economía gira en torno al presupuesto del gobierno, si las estrategias de austeridad se orientan a mermar el flujo de recursos destinados a proveedurías de insumos y servicios, las afectaciones irán rompiendo uno a uno los eslabones de la cadena económica. Las presiones sociales no se harán esperar a las primeras señales de morosidad oficial.

Cierto es que la disminución de participaciones a estados y municipios, puede ser vista como una especie de línea que obligue a los gobiernos locales a racionalizar su gasto y adoptar las políticas de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero también es una clara forma de presionar para que los recursos públicos no sean malversados.

El presidente ha puesto la muestra y comenzó "barriendo la casa", primero, con los recortes de personal en secretarías de Estado y en la mayoría de las dependencias que, aun cuando en algunos casos se han generado denuncias por actos arbitrarios, se ha demostrado y desde siempre se advirtió la saturación de las estructuras del gobierno federal con excesivos salarios de la alta burocracia.

De la misma forma en los entramados gubernamentales de los estados se ve reflejada esa condición de sobrecarga de burocracia, así como la de grandes equipos de asesores que al final de cuentas nada asesoran o al menos no se ve reflejado su trabajo, pero sí representan una fuerte erogación. Un contraste con la realidad social y un insulto al ingreso de la mayoría de los habitantes de cada entidad.

Es menester que gobernadores así como presidentes municipales entiendan que la prioridad es apretar el cinturón, pero no el de sus gobernados. Que de una vez por todas se prescinda de personal innecesario y gastos superfluos; que se cancelen privilegios a funcionarios y exmandatarios, cuyo patrocinio nos cuesta a todos cantidades descomunales de recursos públicos.

En la balanza los estados gobernados por partidos diferentes a Morena están en la mira del presidente AMLO. La forma más ruin de controlarlos políticamente, es erróneamente a través de recortes al presupuesto federal, de donde procede la mayor parte de los recursos estatales para gasto e inversión. La estrategia debe dar un vuelco preciso para cambiar la percepción de López Obrador; las entidades tiene que trabajar fuertemente en la presentación de proyectos técnicos eficazmente sustentados, pero por otra parte, se deben enviar claros mensajes de combate y castigo a la corrupción, al menos donde existen casos de que se han ultrajado las arcas presupuestales.

Twitter: @Vic_Montenegro

Escrito en: Contrapesos estados, recursos, presidente, recortes

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