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DESDE AFUERA

Síntesis histórica del Festival Cultural Revueltas

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Síntesis histórica del Festival Cultural Revueltas

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DALILA RIVAS CORONEL

Es interesante percatarnos del paso del tiempo a través del rastro inacabado que nos va dejando la ya vivida cotidianidad y la historia que deja a su paso. Es el caso del Festival Cultural Revueltas, la fiesta cultural más importante del estado, la cual dio inicio en su edición número 26 el pasado 4 de octubre, según lo manifiesta la publicidad que ha estado circulando.

Esto último, lo relativo a su número de edición, ha provocado comentarios entre algunos miembros de la comunidad artística, debido a que no todos concuerdan con el número, aunque la realidad es según como la queramos apreciar.

Y es que mire usted, querido lector, le cuento la historia. En sus inicios, cuando el Instituto de Cultura aún no existía y era apenas una dirección de asuntos culturales de la Secretaría de Educación del Estado, creada en 1992 durante el sexenio de Maximiliano Silerio Esparza (1992-1998), quien en su afán de darle un verdadero impulso al tema cultural en el estado, crea este órgano encargado del diseño y operación del Programa de cultura e identidad duranguense, designando como primer director al historiador Javier Guerrero Romero, quien en 1994 tuvo a bien organizar el primer festival cultural en la ciudad, llamándolo Festival de Otoño, seguramente por la época en que se llevó a cabo.

Aquel primer festival tuvo lugar en los bellísimos jardines de lo que hoy conocemos como Centro Cultural Bicentenario y que alguna vez albergaron el área administrativa del ICED. En esos jardines se montó un templete rústico y de madera, teniendo como único escenario la majestuosa arquitectura de estilo ecléctico del propio edificio, el cual por cierto data de 1899. A aquella primera fiesta de la cultura asistieron alrededor de 200 personas, quienes seguramente disfrutaron gustosas de un evento sin precedente en la ciudad.

Al siguiente año, en 1995 el evento fue rebautizado como Festival Cultural Tonalco, esta última palabra es derivada de 'tlacat' que, según el diccionario náhuatl-español, significa 'otoño', aunque leí por ahí otras versiones que indican que también podría significarse 'inicio del invierno' o 'nacido en invierno'; de cualquier modo me pareció un título agradable y hasta romántico, además con la buena intención de rescatar parte de la cultura y herencia de los pueblos originarios, respetando con ello uno de los principales objetivos del festival.

Fue para 1998 con la llegada del Lic. Héctor Palencia Alonso como primer director del Instituto de Cultura, que la máxima fiesta cultural adoptaría el nombre del gran músico santiaguense, Silvestre Revueltas, sin embargo no se le restó la palabra Tonalco, llamándose entonces Festival Nacional Silvestre Revueltas, Tonalco 1998.

Es probable que se haya adoptado a Silvestre de entre los hermanos Revueltas por su relación con la música ya que en sus inicios el festival tenía un contenido mayormente musical. No fue sino hasta el 2004 que las autoridades 'icedinas' decidieron llamarlo como lo conocemos actualmente: Festival Cultural Revueltas, integrando con ello en un merecido homenaje al resto de los hermanos Revueltas, José, Rosaura y Fermín, dedicados todos a las bellas artes.

Más tarde en 1999 y con la intención de darle un ordenamiento y legalidad, la LXIV Legislatura del H. Congreso del Estado de Durango aprobaría la Ley que crea el Festival Cultural Revueltas, en la cual se estipula su vocación principal que no es otra, que convertirse en un espacio privilegiado de reconocimiento, difusión, promoción y divulgación de la obra de los antes mencionados hermanos Revueltas, así como el fortalecimiento de la identidad de los duranguenses, mediante la programación de actividades culturales, artísticas y académicas.

La historia pues, está ahí, querido lector, lectora, no importa si son 26, 22 o 10 años o si ha tenido 1, 2 o 3 nombres diferentes, lo importante es que puede disfrutar y reconocer al estado a través de un festival que es suyo, que es de todos los duranguenses. Vaya y gócelo, aún hay mucha fiesta cultural.

Escrito en: Desde afuera Revueltas,, Festival, Cultural, primer

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