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Sin Restricciones

Los uniformes de la 'discordia'

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JORGE PÉREZ ARELLANO

De entrada, nadie puede negar que el programa de entrega de uniformes escolares haya sido uno de los que más aceptación ha tenido en los últimos años en Durango. Un programa que comenzó en la anterior administración y que atinadamente decidieron continuar en esta administración estatal, aunque con algunas modificaciones.

El problema es que dicho programa siempre ha estado bajo la lupa debido a las múltiples quejas que ha habido debido a la asignación directa de contratos, a las licitaciones amañadas, al retraso en la entrega en algunos municipios y ahora hasta a la falta de pago a los talleres locales que se dedican a la confección de estos.

Cabe recordar que fue en abril pasado cuando el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) anunciaron que Durango había ganado tres licitaciones para confeccionar los más de 400 mil uniformes que se estregarían en más de cinco mil escuelas en todo el estado.

Una de las licitaciones fue para La Laguna, donde ganó la empresa Jumaco, que realizaría 188 mil uniformes. Otra la ganó Dutexa, para la misma cantidad de uniformes y la tercera (también para Dutexa), sería para elaborar 65 mil uniformes invernales. La noticia por supuesto era positiva, debido a que el dinero para dicho programa se quedaría aquí.

Sin embargo, en los últimos días, han abundado en los medios de comunicación diversas quejas por las múltiples irregularidades que, según algunos de los talleres afectados, ha habido en el proceso de elaboración de dichos uniformes, llegando a asegurar que incluso han sido amenazados por exponer sus quejas.

La organización que presumieron a principios de año para poder adjudicarse dicha licitación, pareciera haberse perdido. Hoy, dueñas de talleres aseguran que les deben dinero por el trabajo realizado; la Canacintra niega los hechos y afirma que a los que no les han pagado es porque no cumplieron con el trabajo; otros comentan que el retraso en pagos se debe a que de la Secretaría de Bienestar aún no se ha liberado el dinero. Total, que las acusaciones van y vienen.

Incluso a los medios de comunicación han llegado capturas de pantalla de conversaciones en WhatsApp donde a los inconformes se les hace una "invitación" a no quejarse públicamente, para evitar ser excluidos del programa en el próximo ciclo. "Estábamos mejor antes, cuando les trabajábamos a las empresas foráneas, pues ellos nos encargaban más trabajo y nos pagaban a tiempo", se puede leer en uno de esos mensajes, asegurando que este año hubo más contratiempos.

El tema en los últimos días ha ido creciendo mediáticamente. Quienes se sientes afectados amenazan con seguir alzando la voz para ser escuchados y que les resuelvan sus quejas, a sabiendas que eso les podría costar ser relegados para una futura negociación, como se los han advertido.

Sea como sea, a mitad del sexenio ninguno de los dos secretarios de Desarrollo Social (hoy llamada Secretaría de Bienestar), Marcos Cruz y Jaime Rivas Loaiza, han podido llevar un proceso de entrega de uniformes escolares en calma. Una situación que seguramente le debe preocupar y ocupar al Gobernador del Estado, pues un programa que tiene todo para ser considerado como ejemplo a nivel nacional, ha dejado mucho que desear por no saberlo operar... ¿O usted qué opina?

Twitter: @jperezarellano

Escrito en: Sin Restricciones programa, uniformes, últimos, talleres

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