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Claves del nuevo acuerdo del 'brexit' que evita la frontera física en Irlanda

Al tiempo que mantiene la integridad del mercado único europeo

Claves del nuevo acuerdo del 'brexit' que evita la frontera física en Irlanda

Claves del nuevo acuerdo del 'brexit' que evita la frontera física en Irlanda

El acuerdo logrado por la Unión Europea (UE) y el Reino Unido para una salida ordenada de este país del club comunitario permite evitar que se levante una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, al tiempo que mantiene la integridad del mercado único europeo.

El nuevo protocolo sustituye a la polémica salvaguarda irlandesa y ha sido posible tras concesiones de Londres y Dublín. Irlanda del Norte permanecerá alineada con ciertas normas del mercado único, pero el Parlamento norirlandés podrá decidir en el futuro si deja de aplicarlo.

EL PROBLEMA ADUANERO

Con el Reino Unido convertido en un tercer país, las mercancías que transitasen de Irlanda del Norte, territorio británico, hacia la República de Irlanda dejarían de gozar del derecho de libre circulación comunitario y tendrían que ser sometidas a controles y aranceles.

Sin una solución específica, esto habría requerido levantar una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda para efectuar los controles, lo que se opone al Acuerdo del Viernes Santo que llevó la paz al Úlster.

Para la UE e Irlanda era esencial preservar esta frontera abierta y el proceso de paz, pero el Reino Unido se negaba a mantener a Irlanda del Norte dentro del mercado único de forma indefinida y defendía su integridad territorial. Este rompecabezas se convirtió en el último escollo que se debía salvar para lograr un acuerdo.

El nuevo protocolo ha logrado -según el jefe negociador europeo, Michel Barnier- la "cuadratura del círculo" fijando los controles aduaneros en los puertos de entrada a Irlanda del Norte en lugar de en la frontera entre este territorio y la República de Irlanda.

CONTROLES

Irlanda del Norte se mantendrá alineada con las normas del mercado único europeo en materia de bienes, reglas fitosanitarias, sobre productos agrícolas, IVA para bienes y ayudas de Estado.

Pero, al mismo tiempo, seguirá formando parte del territorio aduanero del Reino Unido, lo que le permitiría beneficiarse de los nuevos acuerdos comerciales que pueda firmar el país.

Se aplicará el código aduanero comunitario a todas las mercancías que entren en Irlanda del Norte, pero serán las autoridades británicas las encargadas de hacer los controles en el punto de entrada al territorio, con supervisión de la UE.

De este modo, las verificaciones tendrían lugar en los puertos norirlandeses, lo cual evitará tener que levantar una frontera dentro de la isla para efectuar estos controles.

ARANCELES

El Reino Unido se encargará también de cobrar los aranceles aduaneros a los bienes que entren en Irlanda del Norte.

Cuando exista el riesgo de que estos lleguen al mercado único de los Veintisiete, tendrá que cobrar la tarifa comunitaria, mientras que, si no hay este peligro, los gravará con sus propios aranceles.

Los bienes del Reino Unido que lleguen a Irlanda del Norte destinados a quedarse allí no serán gravados, con excepciones -todavía por fijar- en caso de que vayan a ser procesados después.

Cuando los aranceles europeos sean más altos que los británicos, el Reino Unido reembolsará a la UE la diferencia.

IVA Irlanda del Norte seguirá dentro del área única del IVA de la UE, aunque el Reino Unido será el encargado de fijar los tipos para este impuesto y recaudarlo y se quedará con los ingresos obtenidos.

Sin embargo, en Irlanda del Norte seguirán vigentes las normas europeas del IVA para mercancías y tendrá que adoptar además las mismas exenciones y tipos reducidos que aplique la República de Irlanda, para evitar que haya una desigualdad de condiciones entre las dos partes de la isla.

Irlanda del Norte podrá seguir usando el sistema europeo VIES de intercambio de información con otros Estados miembros.

EL VISTO BUENO DE BELFAST

El nuevo pacto del "brexit" contempla que la Asamblea de Irlanda del Norte pueda votar si se mantiene la solución para evitar una frontera física en la isla de Irlanda cuatro años después de que haya entrado en vigor, lo cual debería suceder una vez que concluya el periodo de transición posterior al "brexit".

"Cuatro años después de la entrada en vigor del protocolo, los representantes electos de Irlanda del Norte serán capaces de decidir por mayoría simple si se continúan aplicando las normas relevantes de la UE en Irlanda del Norte o no", declaró Barnier al presentar el pacto a la prensa.

El acuerdo del "brexit" contempla un periodo de transición en el que se seguirán aplicando las leyes comunitarias en todo el Reino Unido y que en principio concluirá en diciembre de 2020.

No obstante, si Londres y Bruselas lo deciden de forma conjunta, se podría prolongar uno o dos años, hasta 2021 o 2022.

LA VOTACIÓN Y SUS MODALIDADES

En cualquier caso, con la actual duración de la transición, la primera votación en la Asamblea de Irlanda del Norte para decidir si el protocolo sigue en vigor tendría lugar en 2024.

Si en esa votación una mayoría simple de los noventa miembros de la cámara se pronuncia a favor de mantener el protocolo, este seguirá en vigor durante un nuevo periodo de cuatro años más.

Así, si en 2024 se da ese escenario, el protocolo seguiría aplicándose hasta 2028 y en ese año se volvería a organizar una nueva votación en la Asamblea.

Sin embargo, si en la votación respaldan mantener el protocolo una mayoría de diputados unionistas y una mayoría de diputados republicanos del Parlamento norirlandés, el protocolo seguirá en vigor durante un plazo de ocho años.

En ese caso, la primera votación tendría lugar en 2024, pero la segunda se organizaría en 2032.

Incluso si el protocolo logra el respaldo del 60 % de todos los diputados, y al menos de un 40 % de los unionistas y otro 40 % de los republicanos, la solución podrá seguir aplicándose durante ocho años, señala el acuerdo.

EL RECHAZO AL PROTOCOLO

Si la Asamblea de Irlanda del Norte vota en contra de mantener en vigor el protocolo, este dejará de funcionar dos años después de esa votación.

Por tanto, si en 2024 el Parlamento norirlandés rechaza el protocolo, dejaría de funcionar en 2026.

¿A QUÉ AFECTA EL MECANISMO DE CONSENTIMIENTO?

Este mecanismo de consentimiento afecta a las cuestiones abordadas entre los artículos 5 y 10 del protocolo, donde se recogen temas como el alineamiento regulador en bienes y aduanas, el mercado único de electricidad, el IVA o las ayudas de Estado.

LA DIFERENCIA CON LA SALVAGUARDA

La anterior salvaguarda para evitar una frontera en Irlanda, rechazada hasta en tres ocasiones por el Parlamento de Westminster, solo se iba a aplicar hasta que la Unión Europea y el Reino Unido encontraran una solución permanente durante la negociación de la futura relación entre las dos partes y no incluía un límite temporal.

Escrito en: Irlanda, Norte, Reino, Unido

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