'Condenados' a la pobreza

Al ser México un país con una baja movilidad social intergeneracional, sobre todo en los extremos de la distribución del ingreso, nacer dentro de los hogares más pobres o más ricos condiciona a sus habitantes a permanecer ahí.

Refirió lo anterior el director ejecutivo del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Roberto Vélez Grajales, quien estuvo en Durango para participar en el foro “El uso de la evidencia hace la diferencia”, organizado por el Instituto de Evaluación de Políticas Públicas (Inevap), donde comentó que 74 de cada 100 mexicanos que nacen en los hogares pobres, se quedan en pobreza.

En entrevista, el economista y doctor en Historia expuso que México es uno de los de mayor desigualdad, entre los países de la OCDE. “El caso mexicano se enmarca en un problema de desigualdad que se observa a nivel de América Latina, México en particular es un caso muy representativo por lo que representa en términos económicos (...) y tiene una población grande”, indicó.

Además, esta desigualdad se identifica no solamente entre la población sino también en dos ámbitos específicos ya que es notoria la desigualdad regional y la desigualdad de género.

En tal sentido, existe no solo desigualdad en materia de resultados, sino además de trato y de oportunidades.

En el caso de Durango refirió que se registran avances importantes en el combate a la pobreza y pobreza extrema que pasó del 11 al dos por ciento. Sin embargo, los más pobres se mantienen en esa condición. “Resulta que en Mezquital ni en pobreza extrema ni en pobreza moderada se ha avanzado y que cuando observamos los niveles de pobreza, en el caso de Durango, son niveles comparables a lo que se observa en los estados del sur. Es importante pensar cómo conectamos a esos municipios”, destacó.