Mueren 3 mil reses en Canatlán

Producto de la sequía que azotó a prácticamente todo el estado, pero particularmente en el municipio de Canatlán, murieron alrededor de tres mil cabezas de ganado, que equivale a aproximadamente del 5.0 al 8.0 por ciento del hato ganadero de esta demarcación, el panorama para este sector no es halagador para los próximos meses ya que los agostaderos se encuentran agotados.

Así lo reveló el director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento, Claudio Herrera Limones, tras añadir que a esta difícil situación se le suma el hecho de que los cerca de 305 bordos de abrevadero que se encuentran registrados sólo cuentan con un 20 a 30 por ciento de agua, una cantidad que seguramente no durará por mucho tiempo para saciar la sed de los animales de esta región.

"¿Qué va a pasar? Esa agua que se pudo captar en la reciente temporada de lluvias de este año no va a durar mucho, sobre todo si no se registran aguas nieves, que lo vemos muy remoto, inclusive. Ojalá que hubiera algo de captación de agua pluvial en los meses venideros, es decir, en noviembre y diciembre", puntualizó el entrevistado.

Otra situación que tenemos encima, recalcó, son las posibles heladas que se esperan para los próximos días, en virtud de que el poco pasto que creció, con una longitud aproximada de ocho a 10 centímetros, podría afectarse totalmente con las bajas temperaturas que tradicionalmente se generan en esta temporada del año, lo que vendría a agravar la situación por la que atraviesan sobre todo los pequeños y medianos productores pecuarios del sector social.

De persistir estas condiciones climatológicas adversas, subrayó Herrera Limones, se podrían registrar más muertes de ganado en este municipio, lo que representaría más pérdidas económicas para quienes se dedican a la crianza de animales para su posterior comercialización.

Dentro de este contexto, conviene precisar que, con base en estadísticas registradas por la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), que encabeza su presidente Rogelio Soto Ochoa, en la reciente temporada de sequía del año en curso murieron en esta entidad federativa poco más de 30 mil cabezas de ganado ante la falta de alimento natural en los agostaderos.

Esta situación, incluso, orilló a algunos campesinos a alimentar a sus animales con nopal mezclado con otros insumos, con el objetivo de garantizar la supervivencia de su ganado en ese lapso de intensa sequía.