14 millones, pendientes de juicio
Aproximadamente 13,8 millones de personas vieron la transmisión en vivo de la primera audiencia pública del proceso de juicio político al presidente Donald Trump en la que los diplomáticos William Taylor y George Kant dieron su testimonio.
Diez cadenas transmitieron en vivo la audiencia o grabaciones de ésta, que se extendió casi seis horas el miércoles, señaló la compañía Nielsen. El viernes habrá una segunda audiencia.
En comparación, 20,4 millones de personas vieron la audiencia de Brett Kavanaugh dentro de su proceso de nominación a la Corte Suprema luego de que en septiembre de 2018 surgieran acusaciones en su contra de conducta sexual inapropiada. El testimonio ante el Congreso del exdirector del FBI James Comey, con 19,5 millones, también registró más audiencia. El exfiscal especial Robert Mueller captó 12,9 millones en julio.
La cadena Fox News fue la que tuvo más televidentes, incluso a pesar de que sus conductores de horario estelar han ridiculizado constantemente la pesquisa de juicio político. Nielsen indicó que unas 2,9 millones de personas vieron la transmisión de Fox, con lo que la cadena logró su tercera mejor audiencia para una jornada del año.
MSNBC fue el segundo más visto con 2,69 millones, mientras que ABC tuvo 2,01 millones, CBS contó con 1,97 millones, CNN con 1,84 millones y NBC tuvo 1,68 millones, agregó la compañía.
ACUSAN SOBORNO
La oposición demócrata empezó ayer a simplificar su discurso sobre la investigación para un juicio político al presidente estadounidense, Donald Trump, al acusar al mandatario de un "soborno" a Ucrania y dejar atrás términos complejos como "quid pro quo".
El inicio este miércoles de las audiencias televisadas en directo desde la Cámara Baja convenció a los demócratas de que han entrado en una fase decisiva de su investigación contra Trump, y de que transmitir claramente su mensaje a la opinión pública será clave si quieren mover conciencias de cara a un posible juicio político.
Quizá por eso, la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, optó por una palabra grave y con aroma a corrupción al describir aquello de lo que acusa a Trump.