Vengo del cielo

"Vengo del cielo"

Orgulloso comenzaba a relatar cómo se había convertido en uno de los líderes más grandes de la historia de la humanidad.

"Fui el elegido por el todopoderoso".

Lo decía con orgullo, aunque su rostro se esforzaba por mantener un gesto de alegría, divagaba en un recuerdo muy poco grato.

"¿Y cómo es que lograste que casi toda la humanidad te admirara?", Cuestionaban los fanáticos abrumándolo con constantes preguntas.

"Pues, creo que lo más importante es ser siempre tú mismo", respondió recuperando la alegría.

"No importa que suceda. Simpre debes de ser auténtico y conservar la dignidad te enfrentes a lo que te enfrentes".

Uno de los admiradores, con algo de escepticismo le preguntó: "¿Es decir que tu aceptaste tu destino, aún sabiendo que muchos no valorarían tu sacrificio?".

Por un momento se quedó sin palabras, sin quitar los ojos de encima del curioso simpatizante. "Sí... creo que sí".

"¿Estás seguro?", insistió con poca satisfacción de la respuesta.

"Para serte franco, creo que jamás había analizado el suceso".

"Entonces, ¿Significa que no defendías un ideal, sino que protegías tu vanidad?".

"¡Por supuesto que no!", reaccionó indignado. "¡Yo acepté hacer este sacrificio por y para toda la humanidad!".

"Pues no entiendo cómo, si miles de personas te veneran en imágenes, en templos y en ocasiones hasta en días especiales, las mismas personas que te utilizan para matar a inocentes en tu nombre".

"¡Lo único que hice fue ser diferente y alzar la voz por la humanidad. Lo único que deseaba era revelarme contra quienes ostentaban el poder absoluto".

"¿Y qué ganaste con ello?".

"Nada. Sólo que el mundo me juzgara por ser honesto, por reconocer mis propias capacidades, por reconocer que yo era la mejor creación de Dios".

"Perdón, pero creo que estoy algo confundido". Interrumpió al protagonista. "Para ser más claros, contéstame algo".

"Te escucho".

"Entonces, ¿te revelaste contra los fariseos o contra Dios? ¿bajaste del cielo o te caíste?".

"Eso tú lo decides", respondió y despúes, desapareció.