El ADN de Isaac Salame

No es difícil entender a Isaac Salame. En su ADN, la risa está impregnada, es parte de su ser, de su esencia mexicana. A fin de cuentas ¿qué sería de un mexicano que no disfruta -o aprende- a reírse hasta de las desgracias?

“¿De qué te ríes, de tu vida, del mundo o de experiencias de otros?”, fue la primera pregunta para el conocido standupero y actor en una reciente conversación telefónica.

“Yo me río de todo, de verdad de todo. De hecho, muchas veces estoy en lugares donde no sería propio estarse riendo y yo me estoy riendo y hay veces que digo que esto de la comedia y estar pensando siempre en el ‘chistorete’ es como una discapacidad, no puedes tomar nada en serio y qué bueno porque en parte ayuda a sanar y a no tomarse la vida tan en serio”, se sinceró Salame.

Visto desde otra perspectiva, eso lo convierte en una especie de terapeuta, pero uno que emplea el buen humor para que otros le hagan frente a lo que haya que enfrentar.

“Y un terapeuta personal. Cuando ya te ríes del día a día se quita el dolor. Digamos que ya te ríes y d hecho te pueden decir amigos cuando estás en una situación difícil ‘algún día te vas a reír de esto’ ¿qué quiere decir? Que con el tiempo la perspectiva cambia y le puedes ver lo cómico a lo que te pasó”.

OTROS ROSTROS

Con esa ideología Salame ha explorado muchas áreas, incluyendo el guionismo, una faceta poco conocida en su carrera. Ha sido cómplice en el proceso creativo de proyectos como ‘Club de cuervos’ o ‘Novia de pueblo’. Pero ¿qué lo llevó hasta ahí? “Cuando tienes una mente así, la tienes que explotar de mil maneras y a mí me encanta imaginar”, responde.

Lo que sí no imaginó fue formar parte de ‘Monarca’, serie de Netflix producida por la actriz mexicana Salma Hayek.

“¡Es buenísima! Ya están preparando la segunda temporada y yo que te digo, haber trabajado ahí fue increíble, sobre todo por la profesionalidad y el nivel de producción que manejaban estos cuates. Era lo mejor de lo mejor, los sets, todo, para mí fue un parteaguas increíble.

Nunca me imaginé estar trabajando para Salma Hayek ni tampoco me imaginé lo bajita que es mi Salmita preciosa (bromeó), pero la verdad es muy buena onda, el tiempo que pude convivir con ella fue muy agradable”.

SIN MIEDO

Incansable, con deseos de siempre estar experimentando en su carrera, Isaac ha probado con teatro en obras como ‘Reloj contratiempo’, ‘El ángel’ o ‘Cupo limitado’; incluso con el programa ‘Más mascotas que humanos’ de Unicable, donde presta su voz a ‘Bou’, un perrito que “conduce” el ‘show’ junto a Paul Stanley, pero también al ‘reality’ de aventura ‘Reto 4 elementos’ o a ‘Me caigo de risa’.

Asegura que no le teme a esos saltos, sino al contrario, le tiene “ganas a muchas cosas profesionalmente”, incluyendo trabajar en Estados Unidos.

“Cuando uno ama lo que hace, el miedo desaparece. Yo amo lo que hago, hay emoción, puede ser que un poco de ansiedad, nervios, pero miedo no, de hecho, agradezco cada vez que surge algo de chamba”.

Haciendo un recuento de su año, Isaac afirma estar “agradecido con la vida” por llevarlo hasta aquí, pero reconoce que, sin su persistencia, la historia sería otra.

“No he quitado el dedo del renglón porque es así como construyes una carrera como actor y comediante, tienes que estar ahí y no rendirte. Son miles las decepciones, miles los castings a los que vas y te dicen ‘nosotros te hablamos’ y nunca llega esa llamada y hay que estar ahí. Creo que la vida es buena con todos y si nosotros le pedimos lo que queremos y nos vamos en el camino, la vida te lo va a dar, tanto bueno como malo, creo que hay una ley que aplica para todos y afortunadamente me ha ido bien, creo que voy empezando apenas, falta muchísimo por sufrir, estoy muy agradecido con la vida, pero sobre todo muy orgulloso de haber puesto tanto esfuerzo”, finalizó.