¿Y a dónde apunta ahora la cacería yanqui? ¿A Calderón, Peña o Fox?
Y, aunque pasó casi inadvertida ayer, en el plano mediático, la entrevista entre Alejandro Gertz Manero y William Barr, fiscales de México y Estados Unidos, más temprano que tarde habrá reacciones que podrían provocar un viraje en el entorno político y social, como suele ocurrir cuando altos funcionarios norteamericanos se reúnen con sus homólogos mexicanos.
A mediados de diciembre, ya había estado William Barr en nuestro país y, coincidentemente, en forma inmediata ocurrieron dos hechos por demás sorpresivos: Evo Morales, expresidente de Bolivia, que estaba asilado en México, salió a Cuba y a los pocos días sólo regresó por sus pertenencias para irse a vivir a Argentina; también, las autoridades norteamericanas detuvieron allá a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, y lo acusaron de la comisión de tres delitos relacionados con el narcotráfico, así como de mentir a las autoridades migratorias norteamericanas al solicitar su carta de naturalización.
¿Casualidad o arreglo negociado? El caso es que no se vislumbraba en ese momento la detención de un exfuncionario tan poderoso como lo había sido García Luna, quien estaba viviendo con inmerecidos privilegios en Estados Unidos desde el año 2012, una vez concluido el sexenio del presidente que tanto lo protegió y encubrió sus abusos, excesos y delitos graves. Tampoco, por otra parte, se sabía de la partida de Evo Morales a otro país para establecerse allá. Y todo eso ocurrió poco después de la visita del fiscal estadounidense.
Del encuentro que Manero y Barr sostuvieron ayer, se confirmó que el caso de Genaro García Luna fue uno de los temas centrales. Como se sabe, el detenido actualmente negocia con el gobierno norteamericano su disposición de colaborar con información sobre narcotráfico a cambio de una sentencia menos abultada a la que podría obtener si va a juicio en el curso del presente año en la Corte de Brooklyn, Nueva York, ya que ahí podría ser sentenciado a purgar una cadena perpetua.
Entonces, son de pronóstico reservado los acuerdos a los que pudieron haber llegado ayer los gobiernos de México y Estados Unidos a través de sus respectivos fiscales generales, aunque bien pudieron haber pactado la continuidad de las investigaciones que arrojen las declaraciones de García Luna, cuyas conexiones alcanzan a los tres últimos presidentes mexicanos y a diversos funcionarios todavía vigentes en la administración pública; de hecho, esa información podría ocasionar detenciones de gente muy conocida, desde narcotraficantes hasta empresarios y exfuncionarios que estuvieron bajo el amparo de gobiernos anteriores.
Otro ingrediente que se añade a esta reunión de los fiscales es la esperada firma del T-MEC ayer por parte del Senado de ese país, lo cual implica una serie de asuntos, como una estrecha cercanía entre los dos países y la disposición de colaborar en las distintas y variadas áreas de la agenda binacional, en las que hasta ahora México ha estado en desventaja.
En este sentido, falta comprobar la dimensión de los acuerdos establecidos por William Barr con su contraparte mexicano ayer. La cita de García Luna con las autoridades norteamericanas es el día 21 de este mes y para entonces ya se habrá implementado mucho de lo que se acordó, como la detención de quienes ni imaginamos por ahora, entre otras novedades.
COLMILLOS Y GARRAS
SEGÚN EL INEGI, Durango es la ciudad con mejor percepción de seguridad en el norte del país, con 6 de cada diez ciudadanos con opinión favorable al respecto. En el contexto nacional, sólo 2.7 de cada 10 habitantes se siente seguro. De cualquier modo, a todos nos falta mucho por hacer y, sin duda, los primeros responsables de nuestra seguridad somos nosotros mismos... DE MANERA TAJANTE, el gobernador José Aispuro Torres aseguró que firmará el convenio de adhesión al INSABI en la entidad, si esta modalidad garantiza calidad en la atención de salud a todos los duranguenses...ELEMENTOS DE LA Guardia Nacional realizaron la noche del martes una revisión en todas las celdas del CERESO No.1 de esta ciudad; encontraron medicamentos, trozos de madera, un cuchillo, tres desarmadores, una pinza, un arco de resaque y tres memorias USB, pero nada de drogas, por increíble que parezca.
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