Ni tu peor enemigo te puede dañar tanto como tus pensamientos, ni tu padre, ni tu madre, ni tus mejores amigos podrán ayudarte como tu propia mente.
La serenidad y la paz es algo con lo que hay que trabajar todos los días, la mejor diciplina comienza con el dominio de tus pensamientos, si no controlas lo que piensas, no podrás controlar como te sientes, lo que haces y lo que vibras. Hay personas que viven un conflicto bélico dentro de su cabeza que les impide ver las bendiciones que tienen su vida.
Cuando la calma entra por la puerta grande, inevitablemente el estrés huye por las ventanas. Es imposible ser feliz o alcanzar la paz si no tienes pensamientos de alegría y felicidad. Comienzas a ser libre cuando te das cuenta de que tu jaula está hecha de tus propios pensamientos. Tus pensamientos se convierten en energía que usas para crear, preocuparte, creer, dudar, atraer o alejar, para gozar o sufrir, acercarte a la luz o a la sombra, te levantan o te hunden, cada pensamiento te trae paz o conflicto. No existen pensamientos neutros, todos te llevan a algún lugar, podemos elegir el cielo con la misma facilidad que el infierno. Leer es un hábito, que estimula la creatividad, los pensamientos y el desarrollo personal. Aristóteles decía que: Solo una mente educada puede entender un pensamiento diferente al suyo sin necesidad de aceptarlo.
Somos la historia de nuestros actos y pensamientos, de lo pequeño, lo común, lo cotidiano, pero, también somos la historia de una conciencia y de nuestras luchas interiores, nuestros pensamientos y oraciones tienen el poder de influir en las personas a nuestro alrededor positivamente.
De manera que, afirmaciones de paz calman nuestra mente y nuestro corazón, lo cual nos lleva a interacciones amorosas y esa energía influye mucho en los resultados que obtenemos. Entonces todo absolutamente todo está en ¡cómo piensas! ¡EureKa! Modificando tus pensamientos cambias tu vida entera. El frío de afuera es duro... pero el del corazón es ¡insoportable! Cuida generar buenos pensamientos y palabras que alienten a los demás.
La paz y la felicidad son como papelitos de confeti, no importa el tamaño de los papelitos, cada uno siguen siendo felicidad y paz, no permitas que tus pensamientos sean menos que eso, el conflicto y la paz están en tu mente, entonces lo que necesitas corregir son tus pensamientos.
Una mentalidad abierta procede de la ausencia de juicios, los juicios cierran la mente, condenan y juzgan. Solamente una mentalidad abierta te lleva a la paz.
La base de una sanación es la aceptación de los hechos tal como son, es una decisión que la mente ha tomado, es la medicina y la salvación, cuando lo acepta tu mente te recuperas. Cuando hablamos de efecto placebo, nos imaginamos una pequeña píldora inocua que tomamos con fe para aliviar un problema determinado.
La realidad es que produce un efecto por el poder de la intención del paciente, por su fe depositada, lo que hace que aumente en gran medida su curación ¿Quién es el médico entonces? La mente del propio paciente. El resultado acabará siendo el que él decida. El paciente no se levanta ni se cura, sin la ayuda de su propia mente.
Lo único que se necesita para que este cambio de percepción tenga lugar es el reconocimiento de que el caos y la enfermedad es algo propio de la mente, ni si quiera tiene nada que ver con el cuerpo.
La salud no siempre viene de la medicina, la mayor parte del tiempo viene de la paz mental, la paz del corazón y la del alma. Lo que sucede es de que estas acostumbrado a que el mundo gobierne tu mente, no tu mente al mundo.
No es el otro el que está mal, es tu idea equivocada, elijes ver la guerra, el desastre y la locura, entonces lo único que tienes que corregir es tu idea equivocada, es la mente quien juzga lo que los ojos contemplan, la que interpreta los mensajes que trasmiten los ojos y la que les adjudica un significado, ella es la que decide si lo que vemos es deseable o indeseable, placentero o doloroso.
No es difícil renunciar a los juicios, lo que sí es difícil es aferrarse a ellos. La paz es imposible para los que ven conflictos e inevitable para los que ofrecen la paz. Cuando alguien te diga que no te das cuenta de la realidad, míralo y pregúntale ¿qué realidad? La tuya o la mía, la realidad es particular, cada uno tiene una realidad distinta a la del resto. ¿Piensas que cuando algo o alguien externo a ti cambie, podrás alcanzar la paz y serenidad que tanto anhelas? La paz vine del arte de comprender lo que no se puede cambiar y poner esfuerzo en aquello que si se puede: tus pensamientos. Si puedes cambiar tu mentalidad significa que tienes el poder de decisión, de liberarte de ideas de escasez, muerte, separación o pérdida. Cambia de mentalidad con respecto a lo que quieres ver y el mundo cambiará a su vez. Una mente entrenada elige la paz cada día. Grábate esto: no hay nada ni nadie, en el mundo más importante que tu paz