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Magistrados electorales

Miguel Ángel Granados Chapa

Ayer y hoy han acudido ante las Comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos del Senado de la República los 18 candidatos a las seis plazas de magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que esa cámara debe designar cuando más tarde el cuatro de noviembre. No parece buena idea que los hayan convocado en orden alfabético de sus apellidos en la lista general, y menos aún lo es si eso indica que se trata de hacer la elección en ese universo general y no terna a terna como lo dispone la ley. Creo que la forzosa comparación entre el talante y los méritos de los comparecientes sería más fructuosa si se les recibiera como integrantes de cada terna, pues así es como contienden.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación convocó a los interesados en ser miembros de la justicia electoral a inscribirse libremente, cumplidos que fueran los requisitos legales. Acudieron a ese llamado 160 personas, algunas de las cuales fueron objetadas como lo permitió una convocatoria paralela. De ese total el pleno escogió a 32 personas en una primera selección y en un segundo cernimiento fueron elegidos los 18 integrantes de una lista que el azar agrupó en las seis ternas dentro de las cuales deberán ser escogidos los reemplazantes de los magistrados Alfonsina Berta Navarro Hidalgo, Leonel Castillo González, Eloy Fuentes Cerda, Fernando Ojesto, José de Jesús Orozco Henríquez y Mauro Miguel Reyes Zapata, elegidos mediante procedimiento semejante hace diez años.

Casi todos los miembros de esas ternas, 14, han pertenecido o pertenecen al Poder Judicial de la Federación, especialmente a su tribunal electoral, de donde proceden ocho. Sólo cuatro candidatos tienen orígenes diversos y de ellos sólo dos tienen experiencia en materia electoral. Se confirmó así la tendencia a la endogamia perceptible en la primera eliminatoria. De ese modo, cada una de las seis ternas contiene el nombre de un miembro de la judicatura general y uno de la judicatura electoral. Es alta, por consiguiente la posibilidad de que se integre la Sala Superior con personas procedentes sólo de esos estratos.

Las comisiones que recibieron ayer y reciben hoy a los candidatos están presididas por panistas, tocayos por añadidura: Alejandro González Alcocer encabeza la de Justicia y Alejandro Zapata Perogordo la de Estudios Legislativos. Se prevé que mañana jueves esté listo el dictamen y se ponga a consideración del pleno el martes, antes del asueto de los días de muertos.

La primera terna está integrada por Constancio Carrasco Daza, Cuauhtémoc Reséndiz Núñez y Pedro Esteban Penagos López. El primero ha sido magistrado de circuito y es consejero de la Judicatura (designado por la anterior legislatura del Senado). El segundo es postulante en materia fiscal y ocupa la segunda vocalía en el consejo directivo de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados. El tercero es magistrado de la Sala Regional del DF del tribunal electoral. Se creería que Carrasco Daza tiene mayores probabilidades de ser elegido, porque ya pertenece al mundo judicial y su actual rango es superior, en contraste con los restantes.

En la segunda terna figuran Germán Tena Campero, Juan Carlos Silva Adaya y Flavio Galván Rivera. El primero es magistrado de Circuito, el segundo fue asesor de un magistrado de Sala Superior y el tercero ha sido el secretario general de Acuerdos de dicha Sala, lo que lo ha puesto en posición privilegiado para ser elegido.

Se diría que la tercera terna ofrece un mayor grado de dificultad para escoger al magistrado correspondiente, dada la biografía de quienes la integran, Alfonso Oñate Laborde, Jacinto Silva Rodríguez y Héctor Arturo Mercado López. El primero fue oficial mayor de la Corte y consejero de la Judicatura y además de experiencia académica ha tenido cargos de relieve como director ejecutivo de la Comisión para la Cooperación Laboral establecida en el Tratado de Libre Comercio de América del norte. El segundo es magistrado electoral de la Sala Regional de Guadalajara. Y el tercero, amén de su relevante papel como juez y magistrado en materia de trabajo, cuyas resoluciones han merecido aprobación generalizada, fue secretario particular del ahora ministro José Ramón Cossío cuando actuó como coordinador de asesores del presidente de la Corte Ulises Schmill.

La cuarta terna también pondrá en un brete a los senadores. La componen Elvia Rosa Díaz de León, Manuel González Oropeza y Silvia Gabriela Ortiz Rascón. La primera es consejera de la Judicatura y fue candidata a ministra de la Corte. El segundo es un reputado académico, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, que adicionalmente cuenta con experiencia electoral fue encabezó la Junta Local del IFE en el DF. La tercera asesoró a un magistrado de Sala Superior.

La quinta terna está compuesta por Salvador Nava Gomar, director de la Escuela de Derecho de la Universidad Anáhuac del Sur; María Macarita Elizondo Gasperín, magistrada electoral de la Sala Regional de Toluca; y Antonio José Luis Rebollo Fernández, que igualmente fue miembro de una Sala Electoral Regional. Si antes no fue elegido González Oropeza, Nava Gomar podría ser escogido en esta terna.

La última está compuesta por Carlos Axel Morales Paulín, también procedente de la Sala Regional de Toluca; María del Carmen Alanís Figueroa, secretaria Ejecutiva del IFE durante dos años; y José Javier Aguilar Domínguez, secretario de Acuerdos de la Suprema Corte.

Escrito en: Sala, magistrado, terna, segundo

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