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¿Y de verdad está llegando la ayuda a los más afectados por la pandemia?

La raya del tigre

¿Y de verdad está llegando la ayuda a los más afectados por la pandemia?

¿Y de verdad está llegando la ayuda a los más afectados por la pandemia?

RUB?N C?RDENAS

De nadie es desconocido que en México, así como siempre asoma la solidaridad en cada tragedia o emergencia, también se hace presente el oportunismo. Hay quienes dan la mano desinteresadamente y aun a riesgo de la vida, mientras que otros lucran con la necesidad ajena; en múltiples ocasiones se ha visto, desde altos funcionarios hasta a quienes directamente reparten, quedarse con lo que corresponde a los necesitados.

Cuando se presentan sismos, inundaciones, huracanes, sequías o incendios, muchos sacan provecho de las desgracias y muchos más empobrecen, o incluso mueren, sin tener acceso a la ayuda humanitaria. Por eso, en esta pandemia, las autoridades de todos los niveles de gobierno deben romper cualquier cadena de corrupción donde amenace con emerger, para asegurarse que los apoyos lleguen a donde se requieren y que no acaben en un destino equivocado, por ejemplo en los bolsillos de vivales.

En la memoria colectiva permanece aún el sufrimiento de muchas familias, principalmente de la Ciudad de México, que perdieron su hogar en el sismo de 1985 y se quedaron sin la opción de acceder a los proyectos de vivienda, simplemente porque no tenían la filiación partidista idónea o no eran parte de las organizaciones sociales "fantasma" que exprofeso fueron creadas para enriquecer a unos cuantos líderes y funcionarios de aquel tiempo.

Llegó a tanto el descaro, que hubo robos y posterior venta en tianguis y comercios hasta de la ayuda internacional que debió repartirse entre los damnificados, la cual incluía latas de leche, barras de mantequilla, pañales, productos de higiene, entre otras cosas.

Y algo similar pasó años después, el 19 de septiembre del 2017, fecha del último sismo destructivo en la misma CDMX y parte sur del país, cuando vimos acciones heroicas que quedaron como testimonio mundial, pero también hubo rapiña y repartos con favoritismo o, por supuesto, políticos en busca del protagonismo y no de aliviar la emergencia; miles de millones de dólares donados por gobiernos extranjeros y figuras internacionales para esa causa"desaparecieron" y en el presente son motivo de una investigación.

Ahora, con la pandemia global provocada por el coronavirus, no debe ocurrir lo mismo, ni nada parecido, que en el pasado, máxime que las consecuencias económicas serán más devastadoras en comparación a cualquier otra tragedia de la historia a nivel mundial y podría costar años remontar ese panorama.

En el caso de Durango, hemos visto al gobernador José Aispuro Torres y al alcalde capitalino Jorge Salum tomando medidas extraordinarias para atender la emergencia sanitaria; se están equipando los hospitales de Durango, Santiago Papasquiaro y Gómez Palacio, se realizan entregas de ambulancias en todos los municipios del estado y se está tratando de suministrar medicamentos e insumos para el personal médico.

Ahora bien, para paliar la crisis económica, uno y otro gobierno están tratando de apoyar a productores, pequeños y medianos empresarios, comerciantes, restauranteros y madres que ejercen el papel de líderes del hogar. El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia estatal (DIF) informó ayer que ha entregado más de 50 mil despensas en estos días y el Ayuntamiento ha hecho lo propio.

Empero, vale la pena revisar con seriedad y responsabilidad que toda esta ayuda esté llegando a donde debe llegar ¿Esos créditos a productores se están otorgando a quienes realmente los necesitan? ¿Las despensas están quedando en manos de familias verdaderamente vulnerables? ¿Esos 2 mil 600 créditos a madres solteras ofrecidos por el gobierno de la capital del estado no irán a beneficiar a quienes los necesitan menos? ¿Las motocicletas destinadas a restauranteros para entregar comida a domicilio no tendrán un uso distinto?

O sea, los apoyos deben ser aplicados con singular puntería para que realmente minimicen los efectos de la pandemia, porque probablemente no faltará quien esté listo para lucrar, aprovechando los filtros por los que pasan los paquetes o los créditos antes de llegar a sus destinatarios.

Y, de hecho, cualquier intento de malversación o robo debe ser castigado; hace dos días, por ejemplo, el Movimiento de Regeneración Nacional propuso imponer cárcel a quienes causen daños al personal de salud, lo cual se requiere en forma inmediata tras la serie de sucesos vergonzosos en contra de médicos y enfermeras. De igual forma, que haya sanciones ejemplares por si alguien se atreve a embolsarse los apoyos de los necesitados. Sólo así se evitará el lucro y tanta sinveguenzada que ocurre en cada tragedia que se nos viene encima.

COLMILLOS Y GARRAS

ALGUNOS AUTOMOVILISTAS SE están quejando que, al estacionarse en el centro histórico, están cerrados muchos de los establecimientos que ofrecen el servicio de pago en el parquímetro virtual y han sido sancionados al no cumplir el trámite respectivo, ya que los empleados de parquímetros siguen haciendo sus recorridos con normalidad y se dan vuelo quitando placas de autos estacionados... EN TODO CASO, si se optó por mantener el cobro en los parquímetros virtuales, no hay razón para exigir el cierre de los estacionamientos públicos. Así los conductores tienen otra opción y dejan de batallar buscando un lugar abierto para realizar su pago correspondiente... SIGUE SIENDO MUY alto el número de personas que circulan por las calles sin cubrebocas, pese a que hace más de una semana se hizo la recomendación de no salir desprotegido. Ojalá decidamos ser más responsables a la voz de ya.

Escrito en: están, quienes, ayuda, apoyos

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