Sube 42% la violencia doméstica en Durango; mujeres y niños, las víctimas
Uno de los peores efectos del programa "Quédate en casa" ha sido el incremento exponencial de la violencia doméstica, que en Durango sobrepasa el 40 por ciento en relación a otros periodos del año, según reconoció el secretario de Seguridad Pública, Francisco Javier Castellón Garza; sólo en el periodo del 13 de Marzo al 17 de Mayo se había registrado un total de 4 mil 341 llamadas de auxilio -106 falsas entre ellas- sin contar los casos que no se denuncian.
Obvio, mujeres y niños son las víctimas de agresores más exasperados que de costumbre, como si la familia no estuviera desesperada también por el confinamiento, la falta de recursos o la incertidumbre por el futuro inmediato. Y no es precisamente que la violencia sea algo muy raro en esta sociedad, por desgracia, pero ha empeorado con el confinamiento, que agudiza todos los problemas ya existentes.
La atípica situación que viven miles de familias en el mundo entero, o sea, todos juntos día y noche, ha provocado muchas dinámicas buenas, como más unidad y cercanía, pero también otras, como desquitarse de los que no se pueden defender ni escapar a otra casa; la frustración e impotencia de perder el empleo, de no saber convivir en paz, o incluso no tener una cerveza a la mano, alteran el estado de ánimo de los que, si antes eran victimarios, ahora lo son mucho más, creyéndose con el derecho de maltratar a su familia, ya que no pueden tomar represalias ni con el patrón, ni con los vecinos, los amigos o el gobierno.
Claro que no todo el enojo social como consecuencia de la pandemia se está canalizando de esa manera; hay muchos que han encontrado mejores vías de escape, como echar a andar algún talento escondido, hacer arreglos en sus casas, dialogar con los suyos o buscar formas de administrar el dinero con que se cuenta. Cualquier cosa es preferible al abuso de los más débiles.
Ante esta realidad, las autoridades tienen un reto inédito para el que deben estar ya preparadas o trabajando rápidamente en ello, antes de que la violencia escale a otros niveles. En este tiempo, todas las autoridades encargadas de la seguridad pública y de justicia, así como los diversos organismos dedicados a atender a las mujeres y a los menores, están enfrentando una situación que afecta a más familias de las que se creyó al principio.
Por eso, dar seguimiento a cada una de estas agresiones es crucial para cambiar el entorno en esos hogares, ya que la aplicación de la ley suele inhibir a los agresores, pues no es lo mismo golpear a la esposa e hijos que enfrentar a la policía. En cambio, la desatención de estas denuncias propiciaría complicaciones severas en cada hogar violentado, ya que habría consecuencias en contra de quien se atrevió a llamar a las autoridades correspondientes.
En fin, hay demasiado por hacer y mientras continúe la etapa de confinamiento, aunque ya se haya relajado en los últimos días, se debe actuar a la brevedad, porque podrían estar en juego muchas vidas, tantas como el número de mujeres y menores indefensos que, más que confinados, en este caso se encuentran atrapados dentro de una casa de donde no tienen forma de salir sin exponerse a algo igualmente peligroso como un contagio.
Como tanto se ha dicho, hay una responsabilidad plena de las autoridades para encarar este brote de violencia doméstica, pero es necesario el involucramiento de los distintos sectores sociales, a fin de remediar lo antes posible el problema. Medios de comunicación, iglesias, organismos no gubernamentales, organismos deportivos, clubes de servicio, asociaciones civiles, todos estamos obligados a actuar desde donde nos encontremos. Que las autoridades indiquen por dónde empezamos.
COLMILLOS Y GARRAS
LA DIRECCIÓN MUNICIPAL de Seguridad Pública informó ayer, a través de un comunicado oficial, que fueron suspendidos los funcionarios involucrados en un presunto acto de cohecho, según lo exhibió un video difundido en redes sociales. Se trata de Érika Alejandra Nevárez Fierro, titular del área jurídica y responsable de monitoreo... HABITANTES DEL POBLADO Ignacio Allende, municipio de Guadalupe Victoria, salieron a la calle a celebrar que ya no hay contagios de coronavirus, excepto por un caso. Voluntarios del banco de alimentos, es decir los repartidores de alimentos, iniciaron el festejo y se fueron sumando algunos más al improvisado desfile. La gente salió a saludarse de lejos y otros se pasearon en vehículos... EN ESE LUGAR disminuyó el alto número de contagios, pero los efectos de la pandemia no han sido superados y, por lo tanto, es necesario mantener vigentes las medidas sanitarias para evitar una nueva propagación del COVID-19. Ya habrá tiempo para un festejo muy merecido, allí y en otras partes.
Twitter@rubencardenas10