Torreón, Coah.- Se cumplieron diez años del primer campeonato obtenido por el Santos Laguna en Primera División Nacional, al vencer en el partido de vuelta al Necaxa por 4-2 el domingo 22 de diciembre de 1996 en el estadio Corona de esta ciudad, triunfo que festejó en grande toda la Comarca.
Las calles de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo se cubrieron de banderas, sonaron los claxon, hubo porras, sonrisas y abrazos por doquier. La reacción de júbilo no sólo fue en la región, sino en varias ciudades del estado de Coahuila, como Monclova y Saltillo, en donde la gente también festejó el campeonato obtenido por los Guerreros en el Torneo de Invierno 1996.
Al mando de Alfredo Tena, “Capitán Furia”, el Santos Laguna disputó su segunda final, la primera había sido en la temporada 1993-1994, con el chileno Pedro García al timón, la cual perdieron el 30 de abril de 1994 contra Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) por marcador global de 2-1 en el estadio 3 de Marzo de Zapopan, Jalisco.
En la final de lo que fue el primer torneo corto del futbol mexicano, a los Guerreros les tocó jugar el partido de ida el jueves 19 de diciembre en el Azteca contra el Necaxa, que al mando de Manuel Lapuente buscaba el tricampeonato.
En el juego de ida, pasado por lluvia, ganaron los Rayos por 1-0 con un tiro libre ejecutado por Alberto García Azpe, el cual fue desviado por Benjamín Galindo y se incrustó al minuto 77 en la portería defendida por el argentino José Miguel.
El domingo 22 de diciembre se llenó el estadio Corona para celebrar su primera final, la cual dio inicio a las 15:00 horas. El partido comenzó con llegadas de los dos equipos y al minuto 35 Benjamín Galindo cobró un tiro de castigo cerca del corner izquierdo, en falta cometida por Eduardo Vilches a Gabriel Caballero, el “Maestro” Galindo envió un centro templado al corazón del área y José Francisco Gabriel de Anda con certero remate de cabeza venció a Nicolás Navarro para el 1-0.
Tres minutos después, al minuto 38, Ricardo Wagner de Souza en una doble pared dentro del área dio un gran pase a Gabriel Caballero y éste venció la salida de Nicolás Navarro con un disparo cruzado al rincón izquierdo de la portería necaxista para el 2-0.
Era la locura en el Corona, cuando Ricardo Peláez adelante de media cancha prendió el balón de pierna izquierda y a la media vuelta sacó un trallazo, el balón pegó en el travesaño y luego en José Miguel para anidarse en la portería local al minuto 41.
La primera parte terminó 2-1 a favor de los Guerreros. Necaxa no se dio por vencido y al minuto 60 Alex Aguinaga robó un balón en pase equivocado de José Guadalupe Rubio y mandó al ataque por banda izquierda a Edson Alvarado, quien antes de llegar a la línea de fondo envió un centro que Luis “Matador” Hernández remató de palomita para empatar a dos el marcador.
Los Guerreros reaccionaron de inmediato y Benjamín Galindo sirvió al minuto 62 un estupendo pase a la cabeza de Jared Borghetti, y éste dentro del área prolongó el balón para la llegada de Gabriel Caballero, quien sobre la carrera remató con la pierna izquierda para empujar el balón al fondo de las redes y poner el partido 3-2, el marcador global era 3-3.
Tres minutos después, al 65, Benjamín Galindo hizo un cambio de juego para Nicolás Ramírez, quien arribó por banda derecha y envió un centro que Jared Borghetti remató de palomita para anotar el gol que le dio el primer título de su historia al Santos Laguna en el futbol mexicano. El marcador global fue 4-3 a favor de los Guerreros.
El cuadro ganador
Satos alineó en la gran final de su campeonato a: José Miguel en la portería, José Guadalupe Rubio, Pedro Muñoz, José Francisco Gabriel de Anda y Ricardo Wagner de Souza en la defensa, Nicolás Ramírez, Héctor Adomaitis, Miguel España y Benjamín Galindo en el medio campo, Gabriel Caballero y Jared Borghetti en el ataque.
De cambio ingresaron en el segundo tiempo Christian Montesinos por José Guadalupe Rubio, Salvador Mariscal por Héctor Adomaitis y Alberto “Guamerú” García por Benjamín Galindo.
Cuando el árbitro central, Arturo Brizio, dio el silbatazo final, el estadio Corona se convirtió en un manicomio de felicidad. La Comarca Lagunera festejó durante varios días el primer campeonato del Santos Laguna, conseguido hace diez años y “parece que fue ayer” como dice una canción de Armando Manzanero.