Vivimos en la Era de la Incertidumbre. Acechan cisnes negros que de un momento a otro pueden modificar todo. El coronavirus es uno de ellos, llegó para cambiarnos, no solo en la vida cotidiana en la que pasamos de un momento a otro a arresto domiciliario masivo, sino también en las costumbres, la organización como sociedad, economía y cultura. Lo que parecía un problema sanitario en una remota ciudad se convirtió en una monstruosa crisis.
'El viejo mundo está muriendo y el nuevo mundo lucha por nacer. Ahora es el momento de los monstruos'.
Antonio Gramsci
En 2020 parecería una locura que más de la mitad de los estudiantes del mundo no vayan a clases, o que países del primer mundo como España e Italia estén confinados en casa. Han sido constantes los memes en los que vemos a animales recorrer centros de ciudades y zonas habitacionales libres, mientras nosotros aparecemos enjaulados. Covid-19 no discrimina; lo que estamos viviendo parece ser más una guerra que una recesión. Ejemplo es la reciente muerte del Director de Finanzas de la empresa de Servicios Financieros Jefferies Financial Group, quien falleció el 29 de marzo, marcando una de las primeras muertes entre los altos ejecutivos de Wall Street.
Los encargados de formular políticas gubernamentales serán juzgados en términos de cuántos miles de personas mueran. La pandemia ha enfermado al menos, en este momento, a 800 mil en todo el mundo y ha matado a más de 38 mil personas. Sus dimensiones humanas exceden el ámbito de la respuesta sanitaria mundial y ha expuesto la vulnerabilidad de nuestro mercado laboral, en donde, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 25 millones de personas podrían quedarse sin empleo a nivel mundial.
Es tarea de los gobiernos actuar con determinación para garantizar la continuidad de las empresas, impedir despidos y proteger a trabajadores vulnerables. México, así como la mayoría de los países latinoamericanos, necesita considerar una distribución de alimentos y cómo compensar la pérdida de ingresos en los primos meses, además de enfrentar la realidad.
Una realidad que asoma a las mujeres como el sector poblacional más sensible ya que, de acuerdo al Fondo de Población de las Naciones Unidas, se ha interrumpido su acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, así como obstaculizado la capacidad de las autoridades para responder a la violencia de género dentro como fuera del hogar. Para muchas mujeres las medidas de emergencia han significado mayor carga respecto al trabajo doméstico y el cuidado de niños, parientes ancianos y familiares enfermos. Por lo que algunos grupos feministas pidieron al Gobierno mexicano incluir perspectiva de género en las políticas de quedarse en casa y atención a grupos vulnerables, pues las mujeres hacen 76 por ciento del total de labores domésticas y de cuidados, además que representan el 57 por ciento de la fuerza laboral de ventas minoristas, 60 por ciento en servicios de hospedaje y preparación de alimentos y bebidas y son el 68 por ciento de los trabajadores de salud y asistencia social.
'Estamos en estado de emergencia sanitaria hasta el 30 de abril', discurso ensayado en mi opinión para no pronunciar la palabra contingencia. Es como vemos a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, tomando la batuta en esta declaratoria, fungiendo como máxima autoridad ante la ausencia del Presidente y el silencio de la Secretaría de Gobernación. Si bien no esta en las atribuciones del líder de esta Secretaría ser portavoz de dicho mensaje, por fin el Gobierno habló, pronunció lo que debía haber dicho días atrás.
Andrés Manuel no ha entendido que, aunque no teníamos contemplada esta crisis, ya estamos inmersa en ella y por lo tanto si queremos triunfar debemos reaccionar a paso veloz. Su función ha cambiado en el legado de la historia; en próximas horas, sus decisiones serán tomadas en cuenta para el resto de la vida del país. Ya no le tocará ser el comandante de una cuarta vida pública, pero si actúa con mesura y mayor prudencia, podrá ser un digno líder cuando hablemos de esta atroz guerra. Es momento que AMLO encare lo que tiene enfrente, y sobre esta realidad construir su nueva agenda. Existe un fondo por 521 MDDP de 281 fideicomisos creados para enfrentar contingencias por usar, pero se necesitará habilidad y transparencia para que realmente ayuden a erradicar la pandemia.
Si el Gobierno busca estímulos para cuidar a su población y logramos salir de aquí unidos, en un futuro podríamos auxiliarnos de efectos como replanteamiento de las estrategias de inversión, reducción de la dependencia de la cadena de suministros de China, posicionamiento único y estratégico para capturar una parte significativa de la inversión redirigida resultante, lo cual podría agregar alrededor del 2 por ciento al crecimiento anual del PIB de México durante la próxima década. Por el momento la misión es salir juntos y con el menor coste de vidas y quiebres financieros posibles.
Son pocos los estados que ya hablan de multas relacionadas con la transmisión de Covid; el primero de ellos fue Yucatán con fuertes sanciones de hasta tres años de cárcel y multas de hasta 86 mil pesos, al cual le siguió Puebla. Mientras que Claudia Sheinbaum enviará kits a enfermos y sospechosos, a sus hogares, el cual contendrá 28 tapabocas, un termómetro, gel antibacterial, jabón antiséptico, Paracetamol para 14 días y un instructivo para cuidar al enfermo y a su familia. Se espera que en próximos días más gobiernos estatales se sumen. Coahuila y Durango, hasta el momento, descartaron la necesidad de decretar un toque de queda o aplicar multas a la población para evitar que salgan a la calle y se propague el virus; sin embargo, ambos coincidieron en imponer medidas restrictivas para proteger a los grupos vulnerables.
@GamboaSofia
