México, DF.- El relator especial de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Migrantes, Jorge Bustamante, anunció que informará a la ONU sobre la violación de las leyes locales y a los tratados internacionales que prohíben el trabajo infantil por parte del gobierno mexicano.
Bustamante participó en una conferencia de prensa con integrantes del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, “Tlalchinollan”, en la que se expuso el caso de David Salgado Aranda, un menor de ocho años, originario del municipio de Tlapa Comonfort, Guerrero, quien falleció el 6 de enero pasado mientras trabajaba en un campo agrícola de Sinaloa.
El relator destacó que el gobierno mexicano no está cumpliendo con la Constitución ni con los acuerdos internacionales que ha suscrito en materia de prohibición de trabajo infantil y que en caso de David es una muestra de ese incumplimiento.
Explicó que ya solicitó formalmente a las autoridades mexicanas una invitación para realizar una visita oficial a México, a fin de constatar las condiciones en que viven y trabajan los migrantes en los campos agrícolas de Sinaloa, Sonora y Baja California, entre otras entidades, donde diversas organizaciones no gubernamentales han documentado la presencia de niños trabajadores.
Margarito Nemesio, encargado del Programa de Jornaleros Agrícolas del Centro Tlalchinollan, destacó que durante el 2006 más de diez mil jornaleros de la montaña de Guerrero emigraron a campos de cultivo del norte y centro del país y que 46 por ciento de ellos tienen menos de cinco años de edad y padecen enfermedades respiratorias y desnutrición, por la exposición a productos químicos en los campos y las pésimas condiciones de trabajo.
En el caso de David, explicó que la empresa agrícola Paredes se niega a indemnizar a la familia del niño jornalero, ya que en el acta de defunción consta que la muerte del menor ocurrió en la vía pública, pero existen testimonios en sentido contrario.
Informó que el centro está en pláticas con la Secretaría del Trabajo para lograr que los padres de David sean indemnizados conforme a derecho y confió en que esto pueda concretarse, pese a la postura de la empresa.
Lamentó que pese a la existencia de un programa de atención a jornaleros agrícolas en la Secretaría de Desarrollo Social, el Gobierno Federal incumpla con las disposiciones que prohíben el trabajo infantil.
Cuestionó además la falta de un programa nacional donde concurren los esfuerzos de distintas dependencias para dar una atención integral a la situación de los jornaleros agrícolas en México.
A nombre del Centro Tlalchinollan, demandó el cumplimiento de las normas internacionales firmadas por México en la materia y el establecimiento de un sistema de monitoreo a las empresas que contratan jornaleros agrícolas a fin de garantizar condiciones dignas de contratación y traslado, así como la vigencia de sus derechos laborales, entre otros.
Condena del Vaticano
El Vaticano denunció ayer que en el mundo uno de cada siete niños está involucrado en alguna forma de trabajo ilegal, es decir más de 190 millones de infantes sufren explotación en el orbe.
El documento La explotación del trabajo infantil en el mundo, publicado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, reveló también que el número de niños empleados en trabajos peligrosos es de 126 millones.
El 69 por ciento de estos menores, de entre cinco y 14 años, llevan a cabo sus labores en el sector agrícola, 22 por ciento se dedica a “servicios generales” y el 9 por ciento está ocupado en la industria.
Debido a estos datos, se deduce que la explotación del trabajo de menores sucede sobre todo en países no industrializados y con baja remuneración por persona.
En la distribución por regiones continentales de esta realidad, la zona más conflictiva es el África Subsahariana, donde un 26.4 por ciento de los pequeños trabajan, seguida de el Asia-Pacífico, con un 18.8 por ciento, y de América Latina y el Caribe, con un índice de 5.1 por ciento.