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Trapos Rojos

Singularidad Económica

Sofia Gamboa


Esta semana se presenta interesante para los mercados, serán varios países los que regresan a la vida económica, y por lo tanto a un posible segundo brote de la enfermedad. Es así como España nos ha mostrado algunas de sus primeras fotografías, en las que se observa que para algunas empresas el confinamiento paso de noche y no dejo lección alguna. Gente haciendo fila para entrar a comprar en Zara, ocupación del 100% en el avión de Iberia procedente de Madrid con rumbo a Islas Canarias, en plena fase 1 de desconfinamiento.

'¿Es mejor morir de hambre que de Coronavirus?'.

Slogan Popular
México, que se encuentra luchando para sobrevivir lo mejor posible económicamente y comenzar un retorno gradual al trabajo, abrió este lunes 18 de mayo con 234 municipios, en pleno pico de la epidemia. Sin embargo, el equipo de protección personal sigue siendo escaso, la población sigue estando vulnerable, las personas (sobre todo adultos mayores) permanecen inadecuadamente protegidas en muchos casos.

Por lo que caigo en duda de si no será prudente antes de abrir que los ciudadanos exijamos a nuestros líderes realizar responsablemente la defensa de nuestra salud, así como la de nuestra prosperidad, reforzando ambos preceptos mutuamente. Requerimos una indicación clara y coordinada, de cómo avanzar hacia la nueva normalidad, así como saber que podemos esperar como resultado. Cualquier alivio del bloqueo aumentará la tasa de infección; la pregunta crucial es cómo podemos hacerlo sin aumentar la tasa de mortalidad.

Los ciudadanos anhelamos verdad y claridad ante la cacofonía de mensajes dudosos. También requerimos herramientas de política fiscal y monetaria que permitan participar en medidas expansivas y estabilizadoras. Es imperante llevar una planificación a largo plazo, capacidad productiva y coordinación entre instituciones.

Los cuerpos amontonados en Guayaquil y el colapso de hospitales y servicios funerarios en Manaos son señal de advertencia de cómo sería un brote en el contexto de nuestra pobre y fragmentada infraestructura pública del sistema de salud. El gobierno necesita del respeto popular para imponer una respuesta colectiva (las personas siguen sin practicar el distanciamiento social, acudiendo a mercados y parques al aire libre, algunas empresas no esenciales siguen operando).

Además, el gobierno se presenta falto de confiablidad, al presentar datos minúsculos, en relación a las verdaderas cifras de cadáveres en el país. En donde, de acuerdo al reportaje de campo efectuado por Sky News se indica que el número de muertes es cinco veces mayor, haciendo referencia que los datos del gobierno son solamente el 19% del número real de muertes en la capital mexicana.

Latinoamérica había recibido una lección invaluable: ganar tiempo y retrasar la llegada de la pandemia el mayor tiempo posible, ante falta de capacidad pública, era apremiante. Eso significaría garantizar que las personas se quedarán en casa hasta que se implementaran medidas efectivas para las pruebas y la protección. Sin embargo, en una sociedad en la que entre el 50-80% de la población, 140 millones de personas, sobreviven en la economía informal, la necesidad llama a la puerta diariamente. En la región son millones de personas que no tienen suficientes ahorros para sobrevivir durante más de una semana.

Es así como el silos habitual indica que ante falta de suministros de alimentos, el saqueo comienza a estallar. Como ejemplo se han colgado miles de trapos rojos en las ventanas de las casas en Colombia, símbolo de hambre y descontento, generando disturbios, cacerolazos y bloqueos de carreteras de trabajadores despedidos e informales. Formas similares de levantamientos también están surgiendo en Brasil, Bolivia, Chile y Ecuador.

En Chihuahua, miles de trabajadores de la maquila han marchado en huelgas, negándose a trabajar en fábricas, terreno fértil para la rápida propagación del virus. Estas acciones seguramente son una muestra de lo que está por venir.

Esto puede agravarse cuando los encargados de custodiar la pandemia son los establecimientos militares, quienes han recibido luz verde para la represión, ofreciendo al gobierno una valiosa cobertura para los estados de emergencia y la vigilancia masiva de las poblaciones.

La agitación en América Latina provocada por la pandemia apenas está en sus inicios y durará algunos años. Las consecuencias económicas y políticas serán colosales. Tan sólo en México, si en próximos años conseguimos un crecimiento del 3% anual, será hasta el 2023 que recuperaremos el mismo nivel de producción y bienestar respecto al año 2018.

Los seres humanos somos fuertes, tan fuertes que en escenarios pesimistas podremos ver desastres naturales o provocados por nosotros que conducen a un colapso generalizado del orden social, incluso la civilización y la pérdida de la mayoría de la población humana, un mundo sombrío y postapocalíptico. Sin embargo, sobreviviremos como raza humana, recogiendo los restos de la sociedad, al estilo Mad Max, tal vez volviendo a la agricultura de subsistencia, incluso convirtiéndonos en cazadores-recolectores.

@GamboaSofia

Escrito en: personas, gobierno, embargo,, pandemia

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