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Singularidad económica

Luz en la oscuridad

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SOFÍA GAMBOA

En un corto plazo, nuestro país podrá ver al menos la mitad de los cuatro millones de microempresas y de las 200 mil Pymes existentes en quiebra, además de que existirá un freno en la inversión. El efecto sobre la economía será magnificado por la caída de los mercados, impacto de deudores incumplidos, efecto riqueza de los ahorradores en bolsa. Millones de inversionistas se sentirán menos acaudalados y en respuesta, reducirán gastos.

A nivel mundial ha comenzado el tsunami de quiebras empresariales. Entre ellas, Hertz, la compañía más grande de renta de autos; la empresa minorista más antigua de Estados Unidos, JC Penney, que será comprada por Amazon; pérdida de 50 mil millones de dólares en el fondo de Warren Buffet; el centro comercial más grande de América, Mall of America, dejó de hacer pagos a su hipoteca; Emirates, la aerolínea más reconocida del mundo despidió al 30 por ciento de sus empleados; el Tesoro norteamericano ha tenido que imprimir miles de millones de dólares para mantener a flote la economía. Se esperan incumplimientos masivos de préstamos hipotecarios y de automóviles, e incumplimientos de tarjetas de crédito.

Aunque las crisis, acontecidas en promedio cada década, dejan desgracias, los efectos positivos tienden a perdurar muchos años más. En la Gran Depresión, la bolsa de valores cayó 86 por ciento; el desempleo llego al 26 por ciento del PIB; quebraron la mitad de los bancos comerciales; la recuperación no vino sino hasta después de 20 años. Sin embargo, surgieron ideas de negocios, así como infraestructura que perduran hasta el día de hoy, como ofrecer palomitas y refrescos en los cines, medias de nylon, cremallera (zipper) del pantalón, televisión, rasuradoras eléctricas, refrigerador, radio en el coche, lavadoras, juegos caseros como el Monopoly, obras musicales como Los Tres Cochinitos de Disney y Over the Rainbow en The Wizard of Oz. Se dio origen a construcciones emblemáticas como Chrysler en Manhattan, Centro Rockefeller, aeropuerto La Guardia, puente Golden Gate, la presa Hoover, innumerables obras de infraestructura carretera, puentes y millas de vías de tren. Podría decirse que el boom de los años 50´s fue gestado durante la crisis de los 30´s, después de una reconfiguración de la industria de la construcción, manufacturera y tecnológica, que hizo crecer la productividad a tasas que nunca han vuelto desde entonces e incrementar anualmente el PIB a tasas cercanas al 5 por ciento por casi dos décadas en muchos países.

En los años 20´s, después de quedar como responsable por delitos en la Primera Guerra Mundial, Alemania sufrió una hiperinflación que les ha dejado, hasta la fecha, con una política económica desmedidamente conservadora en lo fiscal. Gracias a la crisis cambiaria asiática de 1997, el día de hoy cuentan con los mayores niveles de reservas en dólares del mundo. La crisis de los años 70´s del petróleo asentó las bases para los primeros esfuerzos en energía renovable. La crisis de 2008 dejó al mundo una solidez duradera en el capital de los bancos y una regulación más rigurosa en el tema de las calificadoras, las auditoras y la valuación de papeles de alta complejidad e ingeniería.

A esta razón, debemos de ver esta crisis como una oportunidad para cambiar un sistema que necesitaba una urgente reparación, y que, a causa de las necesidades económicas y falta de oportunidades, dará origen a un gran número de emprendedores. Por lo que se hace apremiante conocer las tendencias que reinarán para poder avanzar hacia el lado correcto de la economía, sobresaliendo: aumento en la demanda de productos y servicios digitales; tráfico de Internet (+ 70 por ciento más); mayor inversión en salud, tecnología, robótica, biotecnología; aumento de aplicativos para facilitar la cultura Home Office; aumento del altruismo; regeneración y limpieza del planeta; reducción de la globalización e inmigración; mayor tasas de natalidad y de regreso a la vida rural; aumento de la pobreza extrema (en México hasta 10 millones de personas más); mayor desconfianza hacia el modelo de China y a la política exterior de Estados Unidos; aumento en servicios de entrega a domicilio; educación digital; aplicación de políticas de distanciamiento; caída en viajes y turismo; aumento de enfermedades mentales; mayor demanda en productos de limpieza; cambio en el trasporte de personas, reparto e industria pesada; baja en renta de oficinas; cambio en la dinámica de eventos masivos e industria ampliada del entretenimiento (Gamming ha aumentado 95 por cientodurante la crisis); streaming de películas y música; gimnasios y entrenamientos personales o en línea; 5G; producción de laptops, tablets, computadoras personales; incremento en demanda de plataformas para gestionar chats, proyectos, CRMs, marketing, facturación, call centers; cybersecurity; resurgimiento de la industria agrícola; atención médica a distancia.

Respecto a la posible regionalización de las cadenas de valor, donde de acuerdo a encuestas aplicadas por Boston Consulting Group, México podría ocupar el espacio de China en algunas industrias, encontrando como ganadoras a la fabricación de muebles, mobiliario médico quirúrgico, aparatos de alumbrado, industrias relacionadas al plástico y al caucho, vehículos y sus partes, prendas y accesorios de vestir, calzado y cuero, reactores nucleares, calderas, entre otros.

Se considera que a muchos negocios les costará, en el mejor de los casos, tres meses volver a una condición de cierta estabilidad. No obstante, no volverán a las mismas condiciones de mercado ni tendrán la misma estructura. Por ello es crítico entender la naturaleza e impacto de la crisis por sector, tamaño y contexto de empresa y condición de mercado. Se debe gestar la planeación y marco de acción sin olvidar las etapas de una crisis.

@GamboaSofia

Escrito en: Singularidad económica aumento, crisis, mayor, millones

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