Cuidado de la piel sensible
Checa algunas de las reglas que necesitas cumplir para proteger tu piel y algunos tips extra que debes revisar en tus productos de belleza, a fin de lucir un cutis fuerte, saludable y luminoso.
LLEVA A CABO UNA RUTINA DE LIMPIEZA SUAVE
Evita frotar con fuerza el cutis a la hora de limpiarlo y apóyate de productos con fórmulas suaves que no irriten la piel. Nuestra sugerencia es que comiences con una leche desmaquillante, después limpies con agua micelar y termines con un tónico para piel sensible, como el agua de rosas (natural) o el agua de hamamelis, si tu cara es grasa.
USA PRODUCTOS SIN ALCOHOL
Antes de que elijas un cosmético, ¡verifica que no contenga ninguna loción con alcohol! Esto se debe a que sus propiedades deshidratan, producen tirantez y lastiman los poros de la piel. ¡Ten cuidado!
REVISA LA CADUCIDAD DE LOS COSMÉTICOS
Si tienes piel sensible, ¡es infalible que tengas un cuidado estricto de la duración de los productos! ¿Por qué? Cuando caducan, no solo pierdes el rendimiento de los beneficios, sino que también corres el riesgo de sufrir eczema, dermatitis y padecimientos cutáneos por infección.
HIDRATA LA PIEL SIEMPRE
Es un paso que no te puedes saltar ningún día, puesto que las cremas hidratantes estimulan la recuperación de agua en la cara y ayudan en el fortalecimiento de la función barrera de la tez. Te recomendamos optar por las que son ligeras (pero con fórmulas cargadas de nutrientes) y aplicar solamente una capa, a fin de no colmar los poros.
EXFOLIA CADA 15 DÍAS O UNA VEZ AL MES
Los dermatólogos sugieren que las pieles normales se exfolien una vez a la semana y que los cutis sensibles lo hagan cada 2 -o una vez al mes-, dependiendo de las necesidades del rostro. Si lo harás, trata de incluir ingredientes calmantes, antibacterianos e hidratantes como la miel y la avena, para aplicar todas las bondades que la piel necesita.