El padre Soárez charlaba con el Cristo de su iglesia.
Le preguntó:
-Señor: ¿por qué existe la muerte?
Respondió él:
-Porque existe la vida.
Insistió el Padre Soárez:
-¿Y por qué existe la vida?
Replicó el Señor:
-Porque la muerte existe. Muerte y vida se implican una a otra. A la vida -eso lo sabes con certeza ya- sigue la muerte. Y a la muerte -eso no lo sabes todavía con certeza- seguirá la vida.
Confesó el padre Soárez:
-No entiendo.
-Éstas no son cosas para saberse -le dijo el Cristo-. Pertenecen al mundo de la fe.
-Yo tengo fe, Señor.
-Entonces cuando mueras vivirás.
¡Hasta mañana!...