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Renato Ibarra

América está en un dilema

América está en un dilema

América está en un dilema

EL UNIVERSAL

El club América, está ante una gran oportunidad para poner un hasta aquí a la violencia de género o avalarla.

 PRECEDENTE

Si Renato Ibarra es aceptado de vuelta en el América, el procedente sería que el club de las Águilas y la misma Liga MX, "avalan la violencia contra la mujer", en caso de que no, el precedente será un paso adelante para erradicar el tema.

Además sería una incongruencia que el club América que acaba de hacer una campaña por la inclusión, al cambiar los colores de su escudo por los de la comunidad LGTB, apoye estos actos.

Claudia Pedraza Bucio, doctora en ciencias políticas y sociales, especializada en temas de género y deporte por la Universidad Nacional Autónoma de México, afirma que el suceso en el que Renato violentó a su ex pareja Lucy Chalá y por el cual fue llevado a la cárcel, para después salir gracias a un arreglo, marcará un antes y después en el futbol mexicano, porque el problema no se queda en la cancha, ni fuera de éstas, es social y hasta tiene tintes políticos.

"Es un problema complejo, pero que puede marcar la oportunidad para que los clubes y la Federación Mexicana de Futbol establezcan medidas mucho más frontales para erradicar la violencia de género en el futbol, no solo en el club, no sólo en las canchas, no sólo en las tribunas, sino en todos los espacios visibles de los futbolistas. La Federación debe de trabajar en contra de la violencia de género. El caso de Renato Ibarra puede marcar esa pauta para tomar medidas que embonen en esto", manifiesta la doctora.

 IMPUNIDAD

Este caso que dio la vuelta al mundo, "no es el primero en México, por muchos años los clubes han encontrado la forma de encubrir los mismos actos, los agentes de los futbolistas tienen mecanismo para encubrir estos actos y además existe un sistema legal que permite que se puedan generar arreglos de índole económica que dejan a los futbolistas impunes, y esto no quiere decir que no hayan cometido los actos de violencia, sino que no pagan por los actos de violencia".

Parece que el sistema respalda: "Que sujetos poderosos puedan salir libres e impunes... Esto no es un asunto personal, el caso de Renato Ibarra, es un asunto político que se relaciona con la violencia de género. La reintegración de Renato Ibarra sería un mensaje muy fuerte hacia las mujeres de este país. Sería un avalar de que los futbolistas pueden cometer los actos de violencia que se les antoje, no solo de violencia de género, sino de muchas más. El mensaje que la federación y los clubes darían al avalar la violencia contra las mujeres, es que la ven como normal, que es comprensible, que se vale".

 INCONGRUENCIA

Además, sería "una incongruencia que América que acaba de sacar una campaña de inclusión para reivindicar los derechos, reintegre a la cancha a un jugador como Renato Ibarra, no tendría sentido y ahí nos daríamos cuente de que no importan los derechos, sino la buena imagen".

 OPORTUNIDAD

La pregunta que muchos hacen es si Renato Ibarra merece otra oportunidad. "La pregunta sería, ¿se merece el futbol mexicano violentadores en la cancha? ¿Las mujeres en la cancha se merecen que hombres que las violentan sean los ídolos de futbol? Hay que preguntarnos primero eso...".

Podría pensarse que el América o los clubes pueden recargarse en que hay un contrato con el futbolista ecuatoriano, y se está protegiendo una inversión: "Ese mensaje sería desesperanzador. Siempre que se valida a un violentador, se tratar de borrar el acto de violencia, un acto donde no recibió una sanción legal, ni simbólica del club. Es una forma de decir que no importamos, ni como aficionadas ni como cuidadanas".

Un jugador no es alguien que sólo "se desempeña en la cancha, es un referente de muchos hombres, de muchos mensajes. Los futbolistas sacan mucho provecho de la imagen que construyes para los patrocinadores".

El futbol es un negocio. "Pero primero es deporte y espectáculo. Si sobre ese espectáculo se monta este negocio, y este deporte no cumple con principios éticos mínimos, el espectáculo tampoco lo hará y el negocio no lo hará. Basta decir que por ser negocio se vale cualquier cosa. Tenemos que planear desde los clubes, que el negocio sean ético, que se garantice que no se va a atentar contra Ningún derecho".

Escrito en: Renato Ibarra violencia, Renato, sería, sino

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