En todos los templos de la ciudad se celebró ayer la institución de la Eucaristía, ya que el Jueves Santo se considera como el día en que nació la Iglesia establecida por Jesús en la última cena con sus apóstoles.
En el Templo de San Agustín generalmente se elige a 12 niños, quienes representan a los 12 apóstoles, con el fin de llevar a cabo el Lavamiento, una celebración primordial durante el Jueves Santo como un recordatorio de cuando Jesús lavó los pies de sus apóstoles en señal de humildad y servicio, para la cual los niños se preparan durante una semana.
“Jesús siendo Dios se rebajó a lavar los pies de los apóstoles, dejándonos un ejemplo de servicio al prójimo”, afirma Consuelo, integrante de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús, cuyos adeptos suman 14 mil en el estado. Algunos discípulos de dicha fraternidad viajaron a esta capital desde Houston, Texas, para celebrar la Semana Santa y ayudar en la organización de las actividades propias de la época.
CRUCIFIXIÓN
Hoy, Viernes Santo, se recuerda la crucifixión de Jesús, para ello se realizará el tradicional Vía Crucis en los distintos templos de la capital. En San Agustín comenzará a las 10:00 de la mañana con una misa, seguida de la representación de la Pasión de Cristo que finalizará en el Cerro del Calvario.
A las 19:30 horas se realizará el Rosario de Pésame, en el que los fieles se unen al duelo de la Virgen María por la muerte de Jesús, y a continuación se llevará a cabo la habitual Procesión del Silencio.
Desde temprano Refugio se alista para asistir a la misa y representación del Vía Crucis de Jesús. Ella viene desde Veracruz por motivos de trabajo, sin embargo su fervor y agradecimiento para con Dios no tienen límites, por lo que busca en los templos de la ciudad los horarios en que se llevarán a cabo las actividades propias de Semana Santa.
Refugio, como muchos otros devotos de la capital, consideran el Viernes Santo como un día de luto en el que es necesario reflexionar sobre su significado. “Recordemos que Jesús vino a morir por nuestros pecados, y nosotros debemos estar agradecidos y guardar luto, es como si falleciera alguien de nuestra familia, no vamos a andar en la disco o de paseo”.
El sacrificio de Cristo no tiene precio y así lo afirman cientos de devotos que acuden en estos días santos a los templos para conmemorar, pero sobre todo para reflexionar sobre el significado de la Pascua y mantener viva la tradición que identifica al pueblo mexicano.