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Verde, blanco y colorado, la bandera del soldado

Enrique Arrieta Silva

La Ley Sobre las Características y el Uso del Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, en su artículo primero, designa como símbolos patrios de los Estados Unidos Mexicanos al Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, y en su capítulo segundo, se encarga de señalar las características de cada uno. El artículo 4º. establece que la Bandera Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y colorado. Conforme a la ley, la franja blanca al centro tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja, siendo la proporción entre anchura y longitud de la Bandera, de cuatro a siete. La Bandera podrá llevar un lazo o corbata de los mismos colores, al pie de la moharra. El uso de la bandera nacional está tan minuciosamente reglamentado en la Ley Sobre las Características y el Uso del Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, que en ella se establece la manera de rendirle honores, cuándo debe izarse, el ceremonial de abanderamiento, la presentación en la banda presidencial, la manera de saludarla y hasta el más mínimo detalle que cuide el grandísimo respeto que merece como enseña de los mexicanos.

Pasando al Escudo Nacional, el artículo 2º. de la ley en comento se encarga de reglamentarlo, diciendo al efecto entre otras cosas que está constituido por un águila mexicana, con el perfil izquierdo expuesto, la parte superior de las alas en un nivel más alto que el penacho y ligeramente desplegadas en actitud de combate, con el plumaje de sustentación hacia abajo tocando la cola y las plumas de ésta en abanico natural. ¿Hace falta argumentar algo, para demostrar que Fox violó flagrantemente la ley con su águila mocha? Y que la violó también cuando en el grito de Independencia gritó “¡Vivan los acuerdos!” que además eran unos acuerdos que existían sólo en su mente, muy dada a los extravíos. Volviendo a la Bandera Nacional, como un recurso muy práctico para que nos aprehendiéramos el orden de los colores en la bandera, en la escuela primaria nos enseñaron como rezo patriótico aquello que decía: “Verde, blanco y colorado, la bandera del soldado”, lo que nos ha servido hasta el resto de nuestros días, para recordar con certeza ese orden que invoca la esperanza, la pureza de los ideales y la sangre derramada por nuestros héroes en los campos de batalla.

Los diputados federales y los diputados locales de todas las legislaturas del país debieron de haber concurrido a escuelas en las que no les enseñaron ese: Verde, blanco y colorado, la bandera del soldado” o si se lo enseñaron, no lo machetearon mucho y ya se les olvidó. Diré por qué.

En la Cámara de Diputados federal y en las Cámaras de Diputados de toda la República, así como en la Cámara de Representantes del Distrito Federal, tienen en la pared del fondo dos enormes lienzos tricolores con su respectivo Escudo Nacional, divididos por un gran moño tricolor, es decir, dos enormes presentaciones de la Bandera Nacional, sin duda como una muestra del patriotismo que debe guiar a los legisladores en su labor legislativa. Por una inveterada costumbre, los Estados son muy dados a tomar como modelo lo que hace la capital de la República, así que lo de los lienzos se reproduce en todas las Legislaturas estatales y en la misma Cámara de Representantes del Distrito Federal. Todo estaría muy bien, si no fuera porque empezando los lienzos con el verde, blanco y rojo, al llegar a la mitad del camino señalado por el moño tricolor, los colores se invierten y el segundo lienzo se inicia con el color rojo, para seguir con el blanco y terminar con el verde, lo cual se traduce en un: “Colorado, blanco y verde” la bandera del soldado”, lo cual ya no rima mucho. Pero rimas aparte, la ley es la ley, y la Ley Sobre las Características y el Uso del Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales dice en su artículo 4º. que el orden de los colores a partir del asta es el verde, blanco y rojo. Ignoro el porqué los señores diputados federales y locales hayan decidido invertir los colores en el segundo lienzo. Quiero pensar que fue por estética cromática, es decir, para que ambos lienzos patrios se iniciaran con el verde, terminaran con el verde y convergieran en el centro con el rojo, pero en todo caso, sobre la estética cromática está la ley. Para reparar tan flagrante violación a la ley que se hace con la complicidad de Presidente de la República para abajo y de gobernadores para abajo, en recintos en donde se hace la ley y que por eso mismo deberían de ser los más estrictos cumplidores de la ley, en vez de dos lienzos patrios, muy bien puede colocarse uno solo que abarque el espacio que se quiera y de tal manera que el Escudo Nacional luzca en medio, lo que cumple con la estética y con la ley. A manera de anécdota relacionada con el tema y con el respeto que nos merece la enseña nacional, quiero referir que cuando se encontraba como Comandante de la 10ª Zona Militar el general Rodolfo Reta Trigos, al pasar en su automóvil oficial por la Inspección de Policía que se encontraba en el lugar popularmente llamado “El Mercadito”, observó con desagrado que la bandera nacional se encontraba izada con el Escudo Nacional al revés, es decir con la cabeza del águila hacia abajo y las garras hacia arriba, por lo que en cuanto llegó a su oficina mandó un pelotón de soldados para que remitieran a las instalaciones castrenses a los policías de guardia y mantenerlos allí bajo arresto. Señores diputados federales y locales, repitan por favor y por obligación varias veces hasta aprendérselo: “Verde, blanco y colorado, la bandera del soldado”.

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